MADRID. Una de las primeras líneas de investigación se centraba en que el yogur de soja que ingirió el pequeño en la cena podría haber contenido trazas de leche. Sin embargo, ahora se investiga si la víctima pudo comer otra cosa o incluso que no hubiera influido ningún elemento alimenticio por fallecer por parada cardiaca a causa del ataque de asma que padecía desde el lunes.

El niño fallecía la noche del pasado miércoles tras sufrir un shock anafiláctico como consecuencia de una reacción alérgica mientras estaba en una granja escuela de Villanueva de Perales. El pequeño era alergíco a la lactosa, algo de lo que estaban al corriente los profesores.

El pequeño llegó el lunes a la granja escuela con sus compañeros del colegio La Salle Maravillas. Ya estaba siendo tratado por el cuadro de asma que presentaba.

Según los profesores, el menor presentaba problemas respiratorios 48 horas antes de la incidencia y fue tratado con ventolín. En la cena, le proporcionaron un yogur de soja, supuestamente compatible con los alérgicos a la lactosa, y tras ingerirlo su estado empeoró, llegando incluso a tener los labios azules.

En el traslado al centro hospitalario, el niño dejó de respirar, a la altura del kilómetro 6 de la M-523, sentido Sevilla La Nueva, por lo que llamaron al 112, que trasladó hasta el lugar a los efectivos del SUMMA, que durante una hora estuvieron haciendo tareas de reanimación cardiopulmonar.