vitoria - Con una tasa de paro juvenil del 37%, encontrar empleo en Euskadi se ha convertido en una tarea de titanes. En la generación mejor formada de la historia poseer un título, varios másteres e incluso experiencia laboral ya no garantiza un trabajo si no se domina inglés. En ocasiones, las empresas piden hasta un tercer idioma. La realidad es que a más alta cualificación la exigencia en idiomas es mayor. En buena lógica se ha disparado la demanda de este tipo de enseñanza y la oferta pública no da a basto. Más de la mitad de quienes han solicitado una plaza en la Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) se ha quedado sin ella.
Según los datos que maneja el Departamento de Educación, este curso se han quedado con fuera 45.841 personas ya que se tramitaron 77.454 peticiones para solo 31.613 plazas. Este curso las EOI vascas han ofrecido el mismo número de plazas que el anterior pese a que ha habido 21.500 preinscripciones más. En una respuesta parlamentaria la consejera de Educación, Cristina Uriarte, desvela que en Euskadi existe un evidente déficit de plazas en las escuelas de idiomas dependientes de su Departamento. En los últimos cuatro años la demanda de idiomas se multiplicado por dos (38.594 solicitudes el curso 2010/11; 49.040 en el 11/12; 56.002 en 12/13; y 77.454 este curso). En el mismo periodo las EOI han incrementado el número de plazas en 1.603, una cifra que se queda pequeña ante la avalancha de 38.860 nuevas solicitudes.
El inglés sigue siendo el idioma extranjero por antonomasia, lo que se nota tanto en el número de plazas como en la demanda, que también se ha duplicado (de 19.536 solicitudes en 2010 a 41.008 en 2014). Pero la verdadera revolución se ha producido con el alemán ya que la prematrícula se ha elevado un 236% (de 2.309 solicitudes a las 7.763 actuales). Seguramente, el bajo coste de la matrícula está tras el inusitado interés por matricularse en una de las 14 escuelas de idiomas de la CAV (Gasteiz, Barakaldo, Basauri, Bermeo, Bilbao, Donostia, Durango, Eibar, Getxo, Irun, Ordizia, Santurtzi, Tolosa y Zalla). Un curso completo (cinco horas a la semana) en una EOI cuesta alrededor de 70 euros, lo mismo que la mensualidad de una academia, cuyo precio oscila entre los 60 y 90 euros al mes. Por no hablar de la factura de los grades centros oficiales especializados en la enseñanza de idiomas como el British Council o el Goethe Institut.
El sector privado ocupa el hueco En este contexto de falta de plazas públicas, no es de extrañar que el sector privado saque la cabeza en plena zozobra económica. Según Fernando Alana, director del cluster de la industria de las lenguas (Langune), en Euskadi hay 582 empresas en el sector, un 3,9% más que en 2011 debido al comportamiento ligado a la enseñanza no reglada de idiomas que el último ejercicio facturó 190 millones de euros. Los profesionales, no obstante, no echan las campanas al vuelo. "El éxito nunca está asegurado", explica Santiago López, director del Área de Formación de la Cámara de Comercio de Bilbao, quien señala que su escuela "así como muchas de las que están en nuestro entorno, no son el mero resultado de una demanda creciente". Para López "contar con buenos profesionales es esencial" y si además "puedes ofrecer un amplio abanico de posibilidades (horarios, cercanía, herramientas web, atención al público?) una buena parte del trabajo está hecha".
La Escuela de Idiomas de la Cámara tiene más de seis mil alumnos repartidos entre los cursos presenciales, las actividades en empresas, cursos en el extranjero y el programa For Work Language Centre que realizan con otros centros de fuera de Bizkaia. Aproximadamente, los cursos de inglés suponen el 75% de la demanda, siendo el resto francés y alemán. También dan otros idiomas minoritarios en empresas. Según explica su responsable, la flexibilidad de los cursos (niveles, horarios, modalidades, etc.) evita que se produzcan listas de espera, como sucede en las EOI.
El 75% de la demanda, inglés La Cámara de Comercio no percibe las OEI como una competencia desleal. En este sentido el director de formación explica: "La Escuela Oficial de Idiomas es un buen servicio público, necesario más que nunca y que atiende a una demanda prioritaria de la población." Para la directora del Centro de Idiomas de la Universidad de Deusto, Pilar Díez, con las EOI "se reabre el debate entre lo público y lo privado, el pagar mucho o poco por una certificación de idioma". Pero para esta profesional, lo que está claro es que a la hora de acreditar un nivel de idioma en el extranjero, por estudios o trabajo, "nadie te va a exigir el título de la EOI, que solo llega además hasta el C1" sino que, en función de países e intereses, se exigen certificaciones avaladas por ALTE (Asociación Europea de Examinadores de Lengua, entre cuyas entidades socias se encuentran Gobierno Vasco, Goethe-Institut, Cambridge English Language Assessment , el Instituto Cervantes o la Alliance Française, entre otros).
Según Díez, la diferencia entre los precios por curso en las EOI y en los centros privados "es enorme, pero, como digo, eso entra dentro de la lógica de lo público y de lo privado. Muchos de nuestros estudiantes prueban la EOI, incluso aprueban hasta B1, y cuando quieren un nivel superior acuden a nosotros para preparar los títulos de Cambridge o Goethe, por ejemplo, o EGA y HABE 3 de euskera".
Este Centro de Idiomas imparte clase a dos tipos de estudiantes: los que estudian como parte de su formación universitaria y como formación a cualquier persona. En el caso de los estudiantes de Grado existen aproximadamente 500 estudiantes de inglés, 200 de francés, 150 en alemán, 80 de chino y 150 de euskera como asignatura. Y además tienen este curso 520 estudiantes externos de inglés, 45 de francés, 30 de alemán y 10 de chino.