PONTEVEDRA. La Guardia Civil liberó ayer a un empresario gallego del sector de la madera, que permaneció seis días secuestrado en un cobertizo de Xar, una aldea próxima a Lalín (Pontevedra), y detuvo a siete personas, entre ellas un padre y un hijo cabecillas de una banda que pidió 70.000 euros de rescate. Fue el pasado día 18 cuando la organización secuestró el Betanzos al empresario, al que engañaron con un falso negocio de la madera y le llevaron hasta un bosque alejado de la vivienda familiar. La Guardia Civil investiga si un familiar del empresario gallego amenazado tenía una deuda.

Una vez allí lo introdujeron por la fuerza en el maletero de un vehículo y lo trasladaron a un primer cobertizo, donde, pensaban retenerlo durante muy poco tiempo convencidos de que la familia pagaría inmediatamente el rescate, dado que no era muy elevado. Sin embargo, dado el frío y la humedad del lugar, los secuestrados decidieron trasladar al empresario a otro cobertizo anexo a la vivienda de uno de los secuestradores, donde le mantuvieron encapuchado y maniatado en un habitáculo de dos metros por uno y en condiciones infrahumanas.

Bajo la vigilancia de un matrimonio de unos 60 años y de otros dos hombres, todos ellos detenidos, el empresario permaneció en esas condiciones casi una semana, mientras la familia recibía constantes amenazas de que su allegado iba a ser asesinado o iba a sufrir amputaciones graves. Un día después del secuestro, la familia denunció a la Guardia Civil el hecho, por lo que unidades de investigación criminal de este cuerpo en A Coruña y del Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) se desplazaron a Galicia.

Tras comprobar que el plazo dado por los secuestradores para pagar el rescate, unos 70.000 euros, expiraba ayer y, una vez localizado el lugar, los agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) irrumpieron la pasada madrugada en el cobertizo, liberaron al empresario y han detenido en total a siete personas, con edades próximas a los 60 años.

En cuanto al móvil de este secuestro, la Guardia Civil baraja si un pariente del empresario gallego del sector de la madera liberado tenía una deuda porque la familia directa de este hombre, amenazado de muerte, ha contado que "no debía nada" a ninguno de los siete detenidos.