BURGOS. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, anunció ayer la paralización definitiva de los trabajos para convertir en bulevar parte de la calle Vitoria del barrio de Gamonal, unas obras por las que se han desarrollado protestas que han desembocado en 46 detenciones en esta ciudad. El regidor aseguró que el bulevar "ha sido la excusa y no el problema" y que "las obras han sido aprovechadas por algunos para otros fines".
Esta decisión se toma después de que por la mañana el PP municipal de Burgos, con mayoría absoluta en el pleno del Ayuntamiento de esta ciudad, rechazara las mociones de PSOE, UPyD e IU que pedían la paralización definitiva de las obras, y mantuviera la apuesta del Consistorio de paralización temporal mientras que se abría un proceso de negociación. Las obras para convertir un tramo de la calle Vitoria en un bulevar han provocado protestas desde el pasado viernes -que derivaron en varias jornadas de incidentes- porque los vecinos consideran que estos trabajos no son prioritarios.
El alcalde argumentó que por la mañana, en el pleno municipal, mantuvo la paralización temporal porque se había comprometido a abrir una mesa de diálogo para sacar adelante el proyecto que sigue considerando "necesario para la zona". Precisó además que había mantenido contactos los pasados miércoles y jueves con grupos políticos y con organizaciones vecinales, incluso contrarias al proyecto.
Sin embargo, en el pleno, el PSOE y UPyD modificaron las propuestas que habían formulado por escrito en las que pedían la paralización temporal y exigieron la paralización definitiva, se justificó Lacalle. El alcalde agregó que los tres grupos de la oposición -PSOE UPyD e IU- le habían comunicado que no estaban dispuestos a participar en una mesa negociadora.
Añadió que a esto se sumó que los representantes de la asamblea vecinal habían subrayado al término del pleno su decisión de no participar tampoco en ninguna negociación que no partiera de la paralización total y definitiva de la obra. En este sentido insistió en que la convivencia en la ciudad está por encima de cualquier obra y la única salida en este momento es la paralización total.
acondicionamiento de la zona El alcalde anunció también que el lunes comenzará el acondicionamiento del espacio donde se habían iniciado las obras para volver a la normalidad de forma que, "de producirse algún incidente, nadie podrá achacarlo a decisiones municipales".
En cuanto a la postura del PP en este asunto, Lacalle afirmó que comprende "el silencio de Rajoy" -quien fue preguntado por este asunto ayer tarde durante una conferencia de prensa- porque en el ámbito estatal "hay muchos otros asuntos" y dijo que ha recibido en todo momento el apoyo de la directiva del PP de Castilla y León.
El alcalde aseguró por último que no dimitirá por lo ocurrido en los últimos días, porque "si todos los alcaldes tuvieran que dimitir cada vez que se para una obra no quedaría ninguno".