Barcelona. Un total de 701 centros educativos catalanes han participado desde el año 2009 a 2013 en un proyecto de convivencia contra la violencia machista a través de una aplicación informática proporcionada por la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat.
En estos colegios e institutos de Secundaria se han trabajado instrumentos de diagnosis, orientaciones y se les ha proporcionado una aplicación informática para elaborar el llamado Proyecto de convivencia y éxito educativo, un programa que plantea desde un punto de vista conceptual el departamento y que desarrolla posteriormente cada centro.
Estas acciones, dirigidas al aula, el centro y el entorno, pueden ser abordadas en tres niveles -los valores y actitudes, la resolución de conflictos y el marco organizativo-, y buscan fomentar la coeducación para promover "una acción educativa que potencie la igualdad real de oportunidades entre chicos y chicas y la eliminación de cualquier discriminación".
El proyecto es una de las líneas estratégicas del Programa de intervención integral contra la violencia machista (PIIVM) 2012-2015, en el que la Conselleria de Enseñanza se coordina con otros departamentos de la Generalitat, a través del Institut Català de les Dones (ICD) de Bienestar Social y Familia.
La consejera de Educación Catalana, Irene Rigau, ha explicado que otra de las líneas de trabajo del PIIVM es la aplicación de un protocolo marco para una intervención coordinada contra la violencia machista para la "detección y derivación del alumnado" que puede sufrir estas situaciones.
FORMACIÓN A PROFESORES También destaca la formación del profesorado en los diferentes niveles educativos, tanto presencial como de forma online, en la sensibilización y prevención de la violencia machista y el fomento de la coeducación, y se ha aplicado el programa de talleres Estimar no fa mal, dirigido a alumnos de 12 a 17 años.
Además, la Formación Profesional (FP) también ha incluido la prevención de la violencia machista dentro del currículo de los ciclos Animación Sociocultural y Turística y de Integración social para que los jóvenes utilicen estas herramientas en sus futuras profesiones. Euskadi tiene, por su parte, un programa similar que por ahora está por desarrollar pero que persigue la coeducación y la prevención de la violencia sexista.