parís. El Consejo Constitucional de Francia validó ayer el impuesto del 75 % a las empresas que paguen a sus empleados salarios de más de un millón de euros al año, una promesa electoral del presidente, el socialista François Hollande. La decisión que ayer dio a conocer la máxima instancia judicial de Francia llega un año después de que ese mismo órgano rechazara una primera versión de esa tasa, al considerar que la forma en la que estaba redactada podía entrañar desigualdades. El Gobierno anunció entonces que trabajaría para elaborar una nueva versión que lograra el plácet del Consejo, un impuesto que el Ejecutivo siempre ha catalogado como transitorio.
El Ejecutivo manifestó su satisfacción por una decisión que valida "la casi totalidad de las disposiciones" del texto redactado por el Gobierno. "Las disposiciones relativas a la política económica del Gobierno han sido validadas" y se censuran esencialmente "enmiendas técnicas", declararon en un comunicado conjunto los ministros de Economía y de Presupuesto, Pierre Moscovici y Bernard Cazeneuve, respectivamente. De esa forma, el Ejecutivo podrá aplicar un presupuesto que persigue un ahorro de 15.000 millones de euros en 2014 y un déficit público del 3,6 % del Producto Interior Bruto (PIB).