GASTEIZ. La Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia del Parlamento vasco acogió ayer la comparecencia del fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, y de los responsables de Ararteko y Emakunde, que apostaron por analizar individualmente cada caso de separación para conceder el régimen que responda mejor al interés de los menores.

La legislatura pasada, la Federación de Euskadi de Padres y Madres Separados (Kidetza) llevó al Parlamento un proyecto de ley de custodia compartida, que continúa su tramitación en la Cámara vasca, con el que busca reconocer por ley la custodia compartida como modelo preferente y que se proteja a los menores en procesos de separación.

Con la entrada del grupo EH Bildu en el Parlamento, el debate se retomó en Comisión parlamentaria con varias comparecencias que ayer acogió al fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro; el Ararteko, Iñigo Lamarca; la directora de Emakunde, Izaskun Landaida; y la viceconsejera de Justicia, Ana Agirre.

El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, recordó que comunidades como Nafarroa, Aragón, Cataluña y Valencia cuentan con normativa al respecto, por lo que cree que si el Parlamento Vasco entiende que hay que regular este tipo de sistema de custodia de forma diferente a la regulación del Código Civil, no cree que pueda ser contrario al reparto de comparecencias de la Constitución y Euskadi podría tener competencias al respecto. Asimismo, explicó que el proyecto de ley de custodia compartida que el Gobierno central va a enviar a las Cortes no establece como preferente sino como "alternativa" este tipo de custodia, "en igualdad de condiciones de la custodia monoparental", para que, según cada caso, se pueda optar por uno u otro régimen.

Sin embargo, reconoció que será "difícil" que en la práctica se concedan más custodias compartidas que monoparentales "por la realidad actual" y apostó porque se les dé "flexibilidad" a los jueces para que su aplicación no sea una excepción como actualmente prevé la ley.

El Ararteko, Iñigo Lamarca, apostó por superar la actual "ideología patriarcal", ya que cree que el carácter "excepcional" de la custodia compartida supone "un obstáculo para la igualdad", aunque defiende que la superación de la actual normativa "no pasa por obligar a hacerse cargo de la 'prole' a quien no quiere". En este sentido, el Ararteko propugna que la ley, conociendo la realidad de cada caso, se decante como "opción más deseable" en casos de separación o divorcio, que el cuidado sea ejercido por ambos progenitores en régimen de corresponsabilidad parental aunque no se puede "imponer".

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, aclaró que no está a favor o en contra de la custodia compartida porque "no existe un modelo de custodia ideal que sirva a todos los casos por igual" y defendió la necesidad de analizar cada caso de manera individualizada para asignar a cada realidad familiar el tipo de custodia "conveniente".