vitoria. Kristau Eskola mueve ficha para intentar encauzar el conflicto que arrastran los colegios religiosos desde julio. La patronal mayoritaria de la red concertada vasca (el 60% del sector y 9.500 profesores) está dispuesta a convocar la mesa del convenio. Sin embargo, no es un cheque en blanco. La oferta patronal lleva implícita una serie de condiciones que los sindicatos deben aceptar para reiniciar las negociaciones. Básicamente, propone abrir la mesa y retirar el recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del Tribunal de Justicia del País Vasco (TSJPV) que declaró ilegal la aplicación del convenio estatal (peor al vasco) a cambio de que los sindicatos acepten un incremento del sueldo del 0,7% sobre el recorte establecido en la financiación del Gobierno Vasco (3%) y reconocer como deuda el resto del salario que les correspondería según el convenio de 2009.
Retomar el convenio de 2009 sin recortes es, precisamente, una de las reivindicaciones clave de la plantilla y cuenta, además, con el aval de cinco sentencias favorables por parte de la justicia. Dicho de otro modo, para que la patronal se avenga a hablar de un nuevo convenio vasco (y no aplicar el estatal acogiéndose a la reforma laboral) los trabajadores deben aceptar un recorte salarial del 2,3% de media y asumir que Kristau Eskola les pagará la parte de la deuda (18 millones de euros) que aún no ha pagado cuando mejoren las expectativas económicas. Esto es, si el Gobierno Vasco en 2015 eleva la financiación del módulo del concierto o si se incrementa de una forma notabilísima la matriculación.
Ahora está por ver cómo responden los sindicatos a un planteamiento que se parece como una gota de agua al acuerdo firmado por LAB en las ikastolas. La única central que ayer se pronunció fue Comisiones Obreras (minoritaria en el sector). CC.OO. Irakaskuntza consideró que la oferta "podría ser un inicio de las negociaciones", pero insatisfactorio. ELA (central mayoritaria), que se enteró por la prensa del acuerdo adquirido por la asamblea extraordinaria de Kristau Eskola, pospuso su valoración a un análisis más profundo del texto. No obstante, desde el sindicato abertzale aseguraron a DNA que la postura patronal "no responde a las claves" de las aspiraciones de los docentes.
9 millones de euros Kristau Eskola informó a través de una nota sobre los pormenores del acuerdo para la apertura de la mesa del convenio planteada por la dirección y que fue suscrito por el 92,6% de los representantes de las órdenes religiosas y direcciones de los centros. Según la organización en la que se agrupan 137 colegios, el acuerdo pretende "conciliar la legítima aspiración retributiva" de la plantilla y la "sostenibilidad de los centros y el mantenimiento de los puestos de trabajo". Para la patronal, la clave para lograrlo es "no descapitalizar los centros", como ya ha sucedido en algunos centros que han tenido que recurrir para liquidar el primer plazo de la deuda "a medios económicos que no disponían" o que, en el mejor de los casos, estaban asignados a otros fines como inversiones estructurales, formación o innovación pedagógica.
Según ha podido saber este periódico, el primer pago al que han hecho ya frente los colegios (lo hicieron el 31 de octubre) asciende a 9 millones de euros, la mitad de la deuda total acumulada hasta julio de 2013. Han abonado algo más de 5 millones correspondientes a la regularización de la seguridad social de todo el periodo (hasta julio de 2013). Esta cantidad es aproximadamente un 30% de toda la deuda contraída después de trasladar a los profesores el recorte del 5% de la financiación pública impuesto por el Gobierno López. Todos los centros sin excepción ha pagado estos retrasos. Los otros 4 millones se corresponden a la deuda acumulada en los salarios hasta abril de 2011. Algunos centros han renegociado este pago. El siguiente abono tocaría en mayo de 2014 y se pagaría lo que queda de 2011. Esta parte es la que está en el aire. Y cada vez hay más centros que están pidiendo alargar este plazo por su imposibilidad de afrontarlo.
Por otro lado, Kristau Eskola propone la creación de una comisión paritaria formada por las distintas partes que establezca los criterios para la gestión de la deuda acumulada, aplazando su pago hasta una futura mejora de la financiación. Así, según la patronal, el incremento de las cuantías en los módulos se mantendrá en la medida en que las retribuciones no alcancen el nivel de 2009 durante seis años o bien hasta la firma de un nuevo convenio.