Gasteiz. La Asociación de Municipios de Euskadi (Eudel) advierte que la partida extraordinaria de dos millones de euros del Gobierno vasco para ayudar a los ayuntamientos a atender las solicitudes de Ayuda de Emergencia Social (AES) será "claramente insuficiente" para cubrir el desajuste entre financiación y demanda de esta prestación. Un desequilibrio económico que, según explicaron desde este organismo, teniendo en cuenta que solo las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca y nueve municipios han tenido que hacer una aportación adicional de 5,7 millones.

El responsable del Área social de Eudel, Ibon Uribe, compareció ayer en sede parlamentaria para informar de la situación financiera de los ayuntamientos vascos en relación con la gestión de esta prestación social y demandó una solución definitiva a la persistente "disfunción" de los últimos años entre el dinero consignado en los presupuestos generales de la CAV y las necesidades reales.

En este sentido, Uribe manifestó que las tres capitales vascas y nueve de los municipios más poblados (Barakaldo, Getxo, Santurtzi, Galdakao, Basauri, Ermua, Sestao, Leioa y Laudio) van a poner este año de su bolsillo 5,7 millones de euros para satisfacer la demanda de estas ayudas. Y es que los 10,3 millones de euros de financiación ordinaria aportados a estos ayuntamientos por el Ejecutivo vasco no son suficientes para hacer frente a las necesidades reales.

El déficit de financiación del total de ayuntamientos superará por lo tanto al cierre de este ejercicio los seis millones de euros, ya que la cifra facilitada por Eudel deja fuera las cuentas de muchas localidades de tamaño medio. Así las cosas, el delegado de Eudel expresó que esos números hacen que la partida extraordinaria de dos millones de euros habilitada por el Gobierno vasco, que se suma a los 17,3 millones presupuestados, resulte "claramente insuficiente" para cubrir las necesidades de financiación de los consistorios.

Agradecer el esfuerzo Eso sí, agradeció el "esfuerzo" económico realizado por la Administración Vasca en unos tiempos de ajustes presupuestarios. Uribe sostuvo que el desajuste entre financiación y demanda real no es nuevo y viene de lejos, por lo que demandó una solución definitiva al problema. No avanzó cuál podría ser esa solución, pero aseguró que "debe ser flexible" a fin de garantizar una financiación "suficiente" a los ayuntamientos para no estar continuamente dependiendo de "los presupuestos de otras instituciones".

De este modo, subrayó que el Ejecutivo vasco podría empezar por realizar una previsión presupuestaria más ajustada a la demanda real a partir de los datos de solicitudes que Eudel le remite cada tres meses. El responsable del Área social de la asociación lamentó, además, que el Gobierno sabe desde el verano que las aportaciones ordinarias iban a ser insuficientes para atender toda la demanda.

Asimismo, Uribe puntualizó que a juicio de la Asociación de Municipios Vascos, sería conveniente la existencia de una "coherencia" para este tipo de ayudas y "asegurar la financiación de las AES en un órgano como el Consejo vasco de Finanzas o en el sistema de financiación general. Se tiene que asegurar el cien por cien de la financiación de las AES. ¿Cómo se debe hacer? No lo sabemos", insistió antes de demandar que "se articulen mecanismos que den agilidad a la hora de financiar adecuadamente estas prestaciones".

Además, criticó que cuando se legisló en este sentido no se aportó una memoria económica, por lo que se atribuyeron competencias a los municipios "sin la adecuada financiación. Existe una disfunción en el modelo actual entre quien ejecuta esa competencia [las entidades locales] y quien la financia, el Gobierno vasco", destacó durante su intervención ante la Comisión de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Parlamento.