AUSTRALIA. Este acuerdo, que aún debe tener el visto bueno de la justicia australiana, pone fin a una demanda conjunta contra la empresa alemana Grünenthal y la británica Diageo, que comercializaron talidomida en Australia y Nueva Zelanda junto a Distillers, que después compró la compañía inglesa en 1997.

Así lo anunció hoy Peter Gordon, abogado de las víctimas a las afueras del Tribunal Supremo del estado de Victoria, quien también explicó que además se acordó el pago adicional de 5,9 millones de dólares (4,3 millones de euros) por gastos vinculados al caso, según la agencia local AAP.

Mediante el acuerdo, el centenar de víctimas de los efectos de la talidomida, un fármaco para las náuseas de las mujeres embarazadas que causó graves malformaciones en los fetos, recibirán los cuidados necesarios por el resto de sus vidas.

El Tribunal Supremo del estado de Victoria aplazó la vista para el próximo 7 de febrero, fecha en que se espera la aprobación formal del acuerdo.

En julio de 2012, Diageo acordó en Australia una millonaria indemnización, cuyo monto no fue revelado, a Lynette Rowe, de 50 años, quien nació sin extremidades después de que su madre tomara talidomida durante el embarazo.

En Alemania, país donde se originó el problema, un juez determinó la culpabilidad de Grünenthal hace 40 años y los niños alemanes perjudicados recibieron 110 millones de marcos.

En España, un juzgado de Primera Instancia de Madrid, condenó el mes pasado a Grünenthal al pago de una indemnización a los afectados de la talidomida que reclamaron 204 millones de euros por las malformaciones que les causó ese medicamento.