HERRERA DE LA MANCHA (CIUDAD REAL). Ante el aluvión de periodistas congregados a las puertas de la prisión, Miguel Ricart ha salido de la misma con el rostro cubierto por una braga polar y un gorro de color negro, sólo mostrando sus ojos. Muy abrigado, portaba una mochila de deporte en la que llevaba todas sus pertenencias. Ricart no ha querido hacer declaraciones a los medios de comunicación y nada más salir, se ha dirigido al taxi que diez minutos antes había llegado a la puerta de la cárcel.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha acordado este viernes la inmediata puesta en libertad de Miguel Ricart, único condenado por el triple crimen de Alcàsser (Valencia), según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Ricart fue la única persona condenada por el asesinato de Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, las niñas de 14 y 15 años que desaparecieron en noviembre de 1992 y cuyos cuerpos fueron localizados en el paraje de La Romana el 27 de enero de 1993. El otro considerado autor de este suceso, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces.