Bruselas. El alcalde de Amberes, Bart De Wever, ha dicho que se sintió mal tras reunirse con los padres de Hodei Egiluz, desaparecido en esta ciudad hace más de un mes, según publicaba ayer el diario flamenco Het Nieuwsblad. De Wever se sintió "avergonzado" al escuchar el emocionado relato de los padres de Egiluz. "Como alcalde me sentí completamente avergonzado", afirmó De Wever, quien asegura que el padre del joven acabó consolándole con lágrimas en los ojos, según este medio. "Tras la reunión salí de mi despacho y me sentí francamente mal", añadió. Las autoridades belgas sólo han confirmado que cuentan con suficientes indicios para creer que el joven "fue víctima de un hecho criminal" y se han realizado cinco detenciones de posibles sospechosos.
