BARCELONA. Fuentes de la Policía Nacional han informado hoy a Efe de que la operación policial en la que fue detenido el sacerdote y otras once personas más el día 16 de octubre no ha finalizado aún, por lo que podrían producirse nuevas implicaciones.

Las mismas fuentes han confirmado que el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, acudió a la comisaría de la Verneda, de la Ciudad Condal, para visitar al sacerdote detenido, tras ser informado de los hechos.

Por su parte, fuentes del arzobispado barcelonés han precisado que Martínez Sistach visitó al capellán como lo habría hecho cualquiera con un hijo con problemas, sin querer añadir más declaraciones por el momento.

Según informa hoy El Periódico, el sacerdote detenido es J.M.V. y era conocido con el alias de 'el Padre', que se negó a declarar ante la policía pero que pidió al capellán de la policía que le confesara.

Además, pidió que se notificara su arresto a la secretaría del Obispado de Barcelona y que fuera el abogado de la institución eclesiástica quien lo representara.

Pocas horas después, no sólo llegó el abogado sino también el arzobispo Sistach a la comisaría de la Verneda, quien pidió ver al sacerdote.

En atención a su condición, los policías trasladaron al detenido a una sala y la reunión entre el arzobispo y su capellán tuvo lugar ahí y no en los calabozos.

La red en la que presuntamente participaba el sacerdote habría realizado al menos nueve bodas de inmigrantes albaneses, marroquíes, pakistaníes e indios con mujeres que encadenaban hasta cinco matrimonios de conveniencia.

Los inmigrantes abonaban unos 10.000 euros, de los que entre 500 y 1.000 llegaban a manos del capellán, indica el rotativo.