Bruselas. Se cumplen ya tres semanas de la desaparición de Hodei Egiluz en Amberes y, pese a las pistas recabadas en los últimos días, la policía federal belga sigue sin encontrar rastro del joven vizcaíno, desaparecido en la madrugada del pasado 19 de octubre tras ser objeto supuestamente de un violento atraco. La investigación sigue en marcha aunque ayer no hubo una nueva búsqueda en los muelles Willem y Bonaparte, muy cerca de donde fue visto por última vez. El juez que instruye el caso ordenó rastrear esta zona el pasado miércoles tras las declaraciones efectuadas por los últimos detenidos a quienes se relaciona con la desaparición.
En la búsqueda, que se prolongó por espacio de cinco horas y media y que concluía el miércoles al filo de las tres de la tarde, participaron una lancha equipada con sonar y un equipo de buzos del servicio de protección civil que escudriñaron las zonas del fondo del rió y el puerto, en el que amarran pequeñas embarcaciones, donde no llega el sonar. La operación, que concluyó sin resultado, fue seguida de cerca, según daba cuenta ayer el diario local Nieuwsblad, por algunos de los amigos de Hodei en Amberes. Sus padres, según el mismo rotativo, optaron por seguir este difícil momento desde otro lugar.
El último lugar en la que la policía sitúa a Hodei Egiluz es la zona de Brouwersvliet, muy cerca de la citada marina y el museo MAS, y aquí es donde siguen centrando sus pesquisas las autoridades policionales belgas. En un cajero automático de esa calle uno de los detenidos intentó sacar dinero con la tarjeta de crédito del joven ingeniero informático de 23 años y en esta zona es, según la prensa local, donde habría sufrido un asalto en el que habrían utilizado un cuchillo para amenazar al joven de Galdakao, que llegaba a Amberes en marzo de este año para trabajar en la empresa tecnológica Createlli. Hasta el momento habría cinco detenidos, cuatro adultos y una menor de edad.