SANTIAGO DE COMPOSTELA. Así lo han confirmado fuentes consultadas por Europa Press, que han comentado que a la niña se le habían administrado fármacos sedantes desde hacía bastante tiempo.
Antes de concluirse este informe, análisis toxicológicos realizados al cuerpo de la niña Asunta Basterra Porto habían revelado que la menor había ingerido una dosis alta de un fármaco del grupo de los ansiolíticos.
En concreto, análisis reflejaban que la menor tenía 0,68 microgramos por mililitro de sangre de una sustancia del grupo de las benzodiazepinas que se correspondería con lorazepam, una dosis que se considera alta para una menor de 12 años.
El lorazepam es un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiazepinas de alta potencia y como tal es ansiolítico, sedante, relajante muscular, anticonvulsionante y amnesiante. Según ha trascendido, la madre de Asunta se medicaba para crisis de ansiedad y estrés.
DE HOMICIDIO A ASESINATO
El informe de toxicología era una de las diligencias pendientes para que el juzgado instructor evaluara si cambiaba la tipificación del delito. De hecho, este viernes el juez que instruye la causa judicial por la muerte de la niña ha decidido elevar de homicidio a asesinato las imputaciones que pesan contra los padres adoptivos de la menor de origen chino, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra.
Los padres de Asunta habían sido trasladados en la mañana de este viernes desde la prisión de Teixeiro a los juzgados compostelanos para participar en la comparecencia en la que el juez les comunicó que el procedimiento seguirá la Ley del Tribunal del Jurado y, por tanto, será un jurado popular el encargado de juzgar el crimen de la niña.
Posteriormente fueron llevados a un furgón de la Guardia Civil condujo a los dos detenidos hasta la casa de Montouto, en el municipio coruñés de Teo, para presenciar un nuevo registro en esta vivienda familiar que fue heredada por Rosario Porto de sus ya fallecidos padres.