Gasteiz. Los sindicatos de Osakidetza están pidiendo que se retiren los recortes y se quejan de su influencia en la calidad asistencial. ¿Tienen razón?

El sistema sanitario está dentro del tejido social del país y, lamentablemente, las relaciones laborales del conjunto no tienen la tranquilidad y el sosiego que debieran. Por otro lado, la conflictividad en el personal de la Administración Pública ha sido mayor que en la empresa privada. A nadie se le escapa que las personas que trabajan en Osakidetza, al igual que el resto que trabajan en la Administración, han sufrido una disminución salarial. Entonces, contentos no pueden estar porque se gana algo menos y se trabaja algo más. Otro factor que se debería tener en cuenta es que las circunstancias económicas y sociales del país así lo exigen. Cuando hemos tenido bonanza económica se han disminuido las horas de trabajo y se han aumentado los salarios y por responsabilidad ahora toca lo contrario.

Pero este mes las quejas arrecian y están apareciendo más pancartas y más protestas en la calle.

En Osakidetza, donde trabajan 35.000 personas y donde hay 180 liberados sindicales, es muy fácil reunir a treinta personas a las puertas de un hospital con una pancarta. A mí me han recibido en la inauguración de alguna jornada con una pancarta y yo he dicho pues hemos empezado el invierno porque no había visto una pancarta desde el mes de junio. Los temas importantes están todo el año y cuando las protestas paran en el periodo vacacional, eso quiere decir algo. Por otro lado, es cierto que nuestro objetivo es el diálogo social y negociar las condiciones laborales de los trabajadores. Sí tenemos una cierta incomunicación con alguno de los sindicatos y eso no es ajeno al resto del momento social. Pero yo creo que los salarios de las personas que trabajamos en Osakidetza, -por supuesto el consejero incluido-, siguen siendo razonables para el momento social actual.

¿Y qué opina sobre su denuncia de que se está deteriorando la atención a los pacientes?

Las protestas hay que enmarcarlas dentro del contexto de la mejora de las condiciones laborales. No vamos a hacernos trampas al solitario. Cuando alguien protesta delante del Hospital Donostia o el Hospital de Cruces pocas veces está protestando por el ciudadano, está protestando por sus derechos laborales. No es que no sea una protesta legítima, pero no comparto que usemos al ciudadano para nuestras reivindicaciones. No creo que haya un recorte de las prestaciones que ofrecemos a los ciudadanos. Ni hay menos personal trabajando que hace unos años, ni hay menos prestaciones, ni las cosas van más despacio para tratar a la gente peor. Yo creo que si decimos la verdad, las protestas obedecen a que ganamos algo menos que en 2009 y trabajamos algo más.

En la calle se oye que se están quitando turnos en los quirófanos.

Eso que se oye en la calle que nos lo digan a la mesa de negociación sindical porque no es verdad. Y además se está transmitiendo a un ciudadano que no tiene criterio para valorar eso. Hay otros sitios para decir esas cosas

Algunos ánimos están soliviantados con la decisión de la jubilación forzosa de médicos a los 65 años.

No es verdad que Osakidetza vaya a imponer la jubilación de médicos a los 65 años. Lo que pasa es que en la empresa más grande de la administración pública estamos obligados a tener un plan de Recursos Humanos que aborde la readecuación de la plantilla. Tenemos personas con tres regímenes distintos de trabajo, tenemos funcionarios públicos, personas con régimen laboral y la mayoría es personal estatutario. Y los tres grupos tienen una jubilación diferente. Por eso, dentro del plan hemos intentado unificar la edad de jubilación. Por otro lado, ¿cuál es la edad más lógica? Yo creo que los 65.

Sin excepciones...

Eso no quiere decir que no podamos negociar excepciones pero no tiene sentido que se esté alargando la edad de jubilación y nosotros la acortemos. No veo por qué un médico puede estar muy bien con 67 años y una enfermera no. Lo que hagamos tiene que tener una coherencia para el conjunto de categorías.

Hay además una parte de la plantilla que ya tiene cierta edad.

El sector sanitario es una mezcla de juventud y experiencia. La edad media que tenemos es la edad que corresponde a la sociedad en la que vivimos. Si Osakidetza funciona bien es que su personal funciona bien. Así que cuidado con esos mensajes de plantillas envejecidas. Además todo es relativo. A todos nos gusta que nos atienda gente aproximadamente de su edad. En el tema de jubilación, nos cuesta ver que tengamos una particularidad que no tenga el resto de sectores.