Vitoria. La Diputación de Álava desmiente a Javier Maroto al asegurar que nunca mostró interés alguno por los locales de la calle San Antonio. Este es uno de los principales argumentos que el alcalde ha esgrimido para justificar las elevadas condiciones de este polémico contrato de alquiler -firmado por Alfonso Alonso y el empresario Gonzalo Antón en 2007-, y por el que el Ayuntamiento paga a día de hoy 51.435 euros mensuales.

En su comparecencia extraordinaria del 1 de agosto, Maroto afirmó que la Diputación era una de las entidades interesadas en esta lonja, por ser la única de esas dimensiones -cerca de 900 metros- en el centro de la ciudad en aquel momento. Estas declaraciones las realizó un día después de que el propietario confirmara que el Ayuntamiento subió su oferta inicial debido al interés de otra institución.

A raíz de estas declaraciones, el PSE preguntó si algún departamento foral había entablado conversaciones con Sbayre SA para el alquiler de estos locales. La respuesta del diputado de Hacienda, el popular Aitor Uribesalgo, ha sido tajante: "No se conoce la existencia de ningún estudio o informe sobre la necesidad y oportunidad del alquiler de locales en la dirección mencionada", y "tampoco se tiene constancia de ninguna conversación o negociación con la empresa Sbayre para el alquiler de locales propiedad de dicha empresa". Además, según consta en un escrito del Jefe de Servicio de Patrimonio de la Diputación, al que Uribesalgo hace mención, en 2007 "no estaba en marcha ningún procedimiento de arrendamiento de locales por parte de la Diputación", con lo que tampoco "se tiene conocimiento de la existencia de ningún tipo de condiciones económicas ofertadas por la institución foral". Para el portavoz socialista, Patxi Lazcoz, el descubrimiento de esta "mentira" de Maroto da una nueva dimensión a la comisión de investigación porque "podríamos estar en presencia de un trato de favor al propietario y, por tanto, ante un posible delito de tráfico de influencias o prevaricación".