llodio. Los vecinos de las zonas rurales de Morteru, Gardeagotxi, Olarte, Olako y Astobitza en Llodio van a ver mejoradas, antes de finalizar el año, los viejos caminos de acceso a sus hogares. Y es que el Ayuntamiento ha dado luz verde a una nueva fase de arreglos en las vías que conducen a las zonas más alejadas del centro urbano para solventar los problemas que sufren, sobre todo en cunetas y pavimento, a consecuencia del efecto de la climatología adversa.

No se trata de actuaciones en el trazado íntegro de estos caminos, sino de mejoras puntuales en los tramos o puntos de mayor necesidad, subraya el concejal de Obras, Koldo Zabala. Precisamente, éste explica que los trabajos -adjudicados a Zuen Construcciones, por un importe de 55.180 euros y un plazo de ejecución de dos meses- se centrarán en la red de pluviales de los caminos, la estabilización de los taludes de sustentación, así como en la reparación y mejora de la capa de rodadura para aumentar la seguridad de los vehículos que transitan por estas zonas.

No en vano, la mayoría de estos caminos cuentan con asfalto antiguo y son estrechos, lo que conlleva dificultades en el cruce de dos vehículos en algunos puntos. Así, en la vía hacia Morteru se va a construir una nueva cuneta de hormigón transitable de 30 centímetros de anchura para canalizar el agua hasta el arroyo. También se reforzarán los blandones y el firme. De igual forma, al acceso a Gardeagotxi se le va a dotar de cuneta y un sistema de alcantarillado. Además, se limpiará la superficie para después proporcionarla una capa de betún.

Otro camino que urge mejoras, pese a que ya se intervino en 2011, es el que conduce a Olarte. Las lluvias del último invierno han dañado seriamente el vial por lo que se va a reconstruir el arquetón de hormigón que recoge las aguas de la cuneta y de un arroyo que hay en el entorno de forma que no estropeen el firme. Por último, se mejorará el firme del camino de Olako, dada su estrechez e inestabilidad en el talud inferior y se reparará un muro reventado en Astobitza por la acción de la gran cantidad de agua que baja por la ladera.

Plan de accesibilidad Por otro lado, Llodio cuenta desde septiembre de 2011 con el segundo Plan de Accesibilidad en las vías urbanas, que cifra la eliminación de las barreras arquitectónicas del municipio en nueve millones de euros. Un alto coste que obliga a tener que intervenir por fases y en diferentes etapas. No en vano, de los 30 kilómetros de aceras analizadas en 276 calles, 7,5 tienen pendientes superiores a un 6%, y en otros 9 kilómetros no hay pasamanos en las rampas, escaleras o pendientes. El plan -realizado en coordinación con la asociación de personas con discapacidad física- define actuaciones de forma prioritaria en la Herriko plaza, la calle Elexalde, el puente de la estación y el inicio de las calles Virgen del Carmen y Nervión. Asimismo, analiza las 18 paradas de autobús y 73 plazas de aparcamientos para personas con discapacidad existentes en el pueblo.