gasteiz. De forma deliberada, las madres y padres de la ikastola Ibaiondo se han limitado a argumentar su preocupación con la ley, las recomendaciones europeas y los estudios científicos solventes en la mano. Ha habido otros movimientos, en otras ciudades, que han denunciado incluso casos de cáncer en alumnos, pero en Ibaiondo creen que la mejor forma de ganar credibilidad ante las instituciones y la sociedad es renunciar a esa defensa y ser lo más rigurosos posible.

Se trata de evitar que se les acuse de dar "el no por el no" ante el progreso y la tecnología, o de plantear una batalla a las operadoras de telefonía y luego ser asiduos usuarios del móvil. "Con una radiación de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado tienes cobertura de sobra", explica en ese sentido Cristina.

Sin embargo, y aunque huyan de otras vertientes del debate, la pregunta es obligada; ¿los alumnos presentan algún tipo de síntoma que pudiera relacionarse de alguna manera con la presencia de las antenas? Según explican , algunos padres les han comentado que sus hijos tienen dolores de cabeza entre semana que el sábado y el domingo, durante los puentes y en las vacaciones no se producen, y los pediatras no encuentran la causa. "Además, dicen que no les apetece pensar que sea por la antenas", explica Beatriz.

Lo cierto es que la única manera de demostrar una relación directa sería realizar un estudio epidemiológico. Para llevarlo a cabo los alumnos tendrían que pasar varios años con un medidor de radiaciones, y habría estudiar cómo afecta a cada persona, y "nosotros no queremos ser conejillos de indias", afirma.

redes wifi Y lo que reclaman para las antenas de telefonía lo exigen también para las redes wifi, extendidas por los centros educativos vascos en virtud del programa Eskola 2.0. De hecho, será la siguiente batalla que plantearán junto con otros centros vascos preocupados por unas emisiones de radiaciones que en Alemania, por ejemplo, se están limitando. En el país centroeuropeo los ordenadores de los colegios se han vuelto a conectar a la Red a través del cable.

Tampoco aquí la comunidad científica se pone de acuerdo, hay quien dice que las radiaciones de estos aparatos son inocuas, quien defiende que son perjudiciales para la salud y hay expertos que entienden que no hay evidencias ni de una cosa ni de la contraria. En ese sentido, el pasado mes de abril el Ararteko recomendó que se aplique el principio de precaución y, aunque no se posicionaba en torno a si estos sistemas inalámbricos son seguros o no, solicitó que hasta que no haya certezas al respecto se debe garantizar la salud de los alumnos vascos y apagar el wifi en los colegios de la comunidad.