El hombre de 61 años que se quemó a lo bonzo este martes en el centro de Murcia y que se encontraba en estado crítico falleció ayer. El hombre de nacionalidad portuguesa, llevaba dos años residiendo en Molina de Segura (Murcia) y, al parecer, estaba reivindicando la custodia de sus hijas con una pancarta cuando se quemó. La Consejería de Sanidad y Política Social confirmó que el hombre tiene dos hijas, una de ellas mayor de edad y otra menor, ambas con una leve discapacidad psíquica, y que se encuentran bajo la tutela de la Comunidad Autónoma.