tokio. La Fiscalía japonesa anunció ayer que ha decidido finalmente no presentar cargos penales contra el exprimer ministro Naoto Kan y los directivos de la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO) por el desastre de la central nuclear de Fukushima-1, informó la agencia de noticias japonesa Kiodo.

Varias asociaciones, la mayoría de la región de Fukushima, habían presentado denuncias por negligencia profesional con resultado de muerte contra 40 personas por la gestión de la catástrofe provocada por el terremoto y posterior tsunami de marzo de 2011 que provocó la fusión parcial de varios de los núcleos de esta central, situada junto a la costa.

En la denuncia estaban Kan, el entonces presidente de TEPCO, Tsunehisa Katsuma, y el entonces director general de la compañía, Masataka Shimizu, así como Haruki Madarame, quien presidía la ahora desaparecida Comisión de Seguridad Nuclear. Los demandantes consideraban que el Gobierno y TEPCO fallaron al no tomar suficientes medidas en la planta nuclear a pesar de ser conscientes del riesgo de terremotos y tsunamis.

El grupo de ciudadanos, principalmente residentes de la zona afectada por el desastre, acusaron al Gobierno y la operadora de retrasar la evacuación, lo que causó que muchas personas se vieran expuestas a radiación e incluso murieran.

Tras interrogar a los acusados y escuchar los testimonios de los expertos, la Fiscalía de Tokio y Fukushima determinó que las personas demandadas no tenía responsabilidad criminal por las víctimas del desastre ya que "un tusmani de esas dimensiones era imprevisible".

Sin embargo, un documento presentado en 2012 por un panel de expertos encargado de analizar el accidente nuclear apuntaba a que la actuación de Kan tras decretarse el accidente en la central causó una "confusión innecesaria" que pudo "agravar la situación".