vitoria. El 19 de junio, Javier Maroto entró en un local de la ciudad para conocer de primera mano la realidad del sector servicios y escuhar las propuestas de su propietario. Era la primera parada de su Cita con comercios y pymes, la segunda parte de aquel programa de participación ciudadana bautizado como Cita con el alcalde. El objetivo del primer edil vitoriano es llegar a 200 establecimientos comerciales de una veintena de barrios y a un centenar de empresas para captar una fotografía real de la situación de este sector y buscar soluciones, aunque aquéllos a quienes va dirigido el programa no están convencidos de su efectividad. "Lo que está haciendo es alargar una situación de la que es plenamente consciente", subraya la presidenta de Gasteiz On, Marta Bengoechea.
El alcalde suele hablar de lo mucho que vive la ciudad, tanto a pie como en bicicleta, por lo que esta comerciante está convencida de que "ya sabe cuáles son los problemas que afectan al centro" de Vitoria. "Cualquiera que venga alguna vez, aunque sea a tomarse un cacharro, sabe lo que hay", apostilla. Otros pequeños empresarios que prefieren mantenerse en el anonimato muestran ampliamente su descontento, convencidos de que la estrategia de Maroto es puro marketing, y apuestan por mantener ya una reunión en la que se pongan los puntos sobre las íes para suscribir compromisos. La situación, dicen, lo requiere.