Un niño de tres años y medio falleció el martes al quedarse encerrado en un coche en la localidad albaceteña de Riópar. El menor salió de su casa y se metió en el coche, que tenía las puertas abiertas, sin que los padres se dieran cuenta. Cuando los progenitores descubrieron al niño en el vehículo lo trasladaron al centro de salud de la localidad donde, tras practicársele maniobras de reanimación durante más de una hora, no se pudo hacer nada por su vida.