SANTIAGO DE COMPOSTELA. Las últimas tomas de declaración programadas para ayer por el juez que investiga el accidente ferroviario ocurrido el 24 de julio en Santiago de Compostela buscan dilucidar la importancia de la llamada telefónica en la que participaron el interventor y maquinista, único imputado por el siniestro. De hecho, entre las personas que acudieron al juzgado compostelano se encuentra el operario de Renfe que viajaba como pasajero junto al interventor, si bien no se encontraba en su jornada laboral, y que estaba en el momento en que se produjo la comunicación.
Precisamente, de la comparecencia en el juzgado de este trabajador de Renfe se trató de obtener información acerca de las circunstancias de la llamada telefónica, que se produjo apenas dos minutos antes de que descarrilase el tren, en la parroquia compostelana de Angrois. Además, también acudió a los juzgados el vigilante de seguridad que iba a bordo del tren y que, a la salida de los juzgados, declaró que se encontraba "bien" físicamente, pero "no" anímicamente. Como consecuencia del siniestro, sufrió una brecha en la cabeza y, según relataron compañeros de la vigilancia privada que se concentraron hace unos días en la capital gallega, "fue el primero que llamó al centro de control de Renfe para poder coordinar el operativo que se montó".
La declaración más larga de la mañana, que duró alrededor de una hora y media, fue la del maquinista que había realizado el trayecto anterior al del conductor que llevaba el convoy cuando se produzco el accidente, entre Madrid y Ourense. Llegó a lo largo de la mañana a los juzgados compostelanos y salió alrededor de las 14.30 horas, acompañado de una mujer y otros dos hombres.
Informe y documentación Al margen de las declaraciones de los testigos, en los juzgados compostelanos ya se encuentra el informe policial en el que se hace la relación de objetos encontrados en el tren, detallado con un reportaje fotográfico y cuestiones relativas al vagón y estado en que fueron encontrados, según explicaron fuentes judiciales.
Además de este inventario, también obra en manos del juez Luis Aláez diverso material audiovisual, incluidos tres DVD con 24 horas de grabación del punto del accidente desde la hora del siniestro, y un informe de Renfe que contesta a las preguntas realizadas por el instructor. Por contra, falta todavía el informe propio de la operadora (que puede tardar meses) y los de Adif (el propio y el solicitado por el juez).
En cuanto al material recibido, las mismas fuentes explicaron que se encuentra un CD con un reportaje videográfico de la zona del accidente; dos DVD del momento en que se volcaron las cajas negras; tres DVD que aporta Adif del punto del accidente, con 24 horas de grabación "desde el momento del accidente"; un CD de grabación de la estación de Ourense, centrado en el maquinista, sobre los momentos en que se realiza la entrada del personal, al que le acompaña una anotación policial en la que se apunta que no hay nada llamativo, y un último DVD, solicitado por el juez, y que constituye la grabación de un viaje entre Ourense y Santiago.
Por otro lado, el número de particulares, familiares de víctimas mortales o heridos, personados por el descarrilamiento del tren se eleva a 28. De ellos, 11 corresponden a allegados de fallecidos y los 17 restantes a personas lesionadas en el siniestro. Además de estas partes, que pueden ejercer acciones civiles y penales al estar personadas, hay al menos cinco denunciantes.