Vitoria. El segundo mayor retroceso ambiental del actual Gobierno desde la ley de Costas se aprobó en el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones, según denunciaron Ecologistas en Acción SEO/BirdLife y WWF. Detrás de la nueva legislación, en el que se declara la guerra a 53 nuevas especies invasoras, hay una "trampa" de casi 200 indultos a especies de animales y plantas que amenazan a los ecosistemas donde viven, según las citadas organizaciones. Los ecologistas cifran en más de 100 millones de euros el coste que podrían suponer para el erario público solo en gastos de erradicación.

Las especies invasoras son, junto al cambio climático y la destrucción de hábitats por parte del ser humano, la mayor amenaza para ese frágil pero vital equilibrio que es la biodiversidad. Son animales y plantas que se extienden de forma rápida (por ser liberadas en un hábitat favorable o criadas concienzudamente para su explotación comercial). "El cambio climático, con inviernos más templados y ciclos reproductivos más cortos, así como el desarrollo de los transportes y el comercio internacional y el turismo, han favorecido la dispersión de especies", apunta la directora general de ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta. Estas especies logran imponerse a las locales por ser depredadores más voraces o por ocupar de forma más agresiva o eficiente el espacio y consumir los recursos de las especies nativas.

Según estimaciones de la ONU, las especies invasoras causan un gasto de 1,4 trillones de dólares (más de un trillón de dólares) al año. Si bien tener una regulación al respecto es un avance (España es uno de los tres países europeos con regulación sobre el tema), el retroceso para los ecologistas ha consistido en que el texto eliminó el Listado de especies exóticas con potencial invasor, es decir, deja de vigilar casi 200 especies que podrían ocasionar graves daños.

Registro "Es curioso que un tema tan importante se resuelva en el último consejo de ministros antes del verano, sin dar a conocer el texto completo aprobado y sin el debate plural que hubiera requerido este tema", apuntó el director de Conservación de SEO/Birdlife, Juan Carlos Atienza. El Listado de especies exóticas con potencial invasor entró en vigor en 2011 con el gobierno socialista. Registraba, junto a otra lista que prohibía ciertas especies, otras 267 plantas y animales a las que prestar atención. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente justificó la eliminación de ese catálogo en una mayor seguridad jurídica.

Pero, al eliminar la lista, quedan indultados peligrosos ejemplares como el visón americano o la trucha arcoiris. Para los ecologistas, "la crisis económica y los intereses comerciales han pesado en la elaboración del nuevo decreto, que responde a las necesidades de sectores que generan trabajo e ingresos para las arcas del Estado, pero atentan contra el medio ambiente", aseguró Nicolás López activista en SEO/Birdlife. WWF pone nombres y apellidos: la industria peletera y pesquera, junto a los aficionados a la pesca deportiva, han pesado más que la protección al medio ambiente.

La guerra alrededor de la biodiversidad se libra de forma sutil. El año pasado, grupos de pesca deportiva y algunas comunidades autónomas presionaron para indultar al black bass (perca americana), y ganaron, con el sello del Supremo. El pez incluso come los huevos que depositan otras especies. El Ministerio de Medio Ambiente explicó que, para el control de este invasor, se cuenta con la colaboración de los pescadores deportivos, ya que otro modo de erradicarlos es imposible.