madrid. Manuel Maza, el abogado encargado de la defensa del pederasta indultado por Marruecos, Daniel Galván, dijo ayer que "parece ser que" su cliente "sí" colaboró con el Centro Nacional de Inteligencia, en una entrevista en Tele 5.
El letrado confirmaba así los rumores de varios medios marroquíes, que señalaban que Galván había sido puesto en libertad por un acuerdo entre la DGED (servicio secreto marroquí) y su equivalente español, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Por su parte, el CNI negaba haber contado con los servicios de Galván.
Además, el Ministerio de Interior sí que confirmó ayer que el pederasta, condenado a 30 años de cárcel en Marruecos por abusos a menores, estuvo contratado como traductor en el puesto de la Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) entre el 25 de julio y el 25 de diciembre de 2004. En este tiempo, está acreditado que Galván trabajó durante cuatro meses para el Instituto armado, como traductor de inglés, francés y árabe.
El pederasta se encuentra en la actualidad en la cárcel de Soto del Real, en espera de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu resuelva su situación.
Galván fue detenido en Murcia después de que el rey de Marruecos, Mohamed VI, revocara el indulto que le había concedido días antes debido a la presión popular, en medio de manifestaciones contra la decisión de dejar en libertad al hombre que había abusado de al menos once niños.
Por otro lado, el camionero español Antonio García Vidriel, un jubilado de 67 años por quien intercedió el rey Juan Carlos I en su última visita a Marruecos, abandonó la penitenciaría de Tánger ayer, tras meses de lucha por su traslado.
García Vidriel, condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de hachís y enfermo de diabetes y con problemas de corazón, salió de la cárcel "en buen estado de salud", informaron fuentes de la penitenciaria, que agregaron que estuvo acompañado por la Policía marroquí y aparentemente no había ninguna persona del consulado español con él.
En principio, el destino inmediato de García Vidriel es el penal de El Puerto de Santa María (Cádiz), donde recalan todos los presos españoles antes de adjudicarles un destino en una prisión española. Según el hijo del camionero, el traslado a España "es lo que queríamos" y en especial que su padre quede ingresado en una de las dos cárceles de la provincia de Sevilla, aunque la familia sigue defendiendo que es inocente.
cuatro años de cárcel García Vidriel fue detenido en abril de 2012, cuando se encontraron casi nueve toneladas de hachís entre la mercancía del camión en que viajaba por Marruecos con su hijo. Tras ocho meses de prisión preventiva fue juzgado y condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de drogas, mientras que su hijo fue condenado a diez años. La Plataforma Presos en Marruecos entregó al rey Juan Carlos una carta firmada por más de 67.000 personas en la que se le pedía que solicitara a las autoridades marroquíes el traslado de García Vidriel.
El monarca planteó en Rabat al jefe del Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirán el caso del camionero, y el mismo día en el que Juan Carlos I regresaba a España se anunció que el preso español sería liberado al día siguiente. Cuatro días antes del indulto de Mohamed VI, que incluyó al hijo de García Vidriel, la decisión de continuar con su traslado fue aprobada en el Consejo de Ministros español, a propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.