Vitoria. "Por más que se advierta del peligro de los timos y los falsos premios, siempre quedará algún pardillo al que poder timar". Viniendo de quien vienen estas palabras, un responsable de la Policía Autonómica, no es raro que el rosario de incautos continúe siendo habitual en la Comunidad Autónoma Vasca, Álava incluida, puesto que en épocas de crisis y necesidad como la actual, la destreza de los timadores en este campo tiende a agudizarse. "Es algo habitual", añade la misma fuente, que advierte que el perfil del "pardillo" no responde a un perfil definido, como cabría pensar en el caso de las personas mayores, más vulnerables al engaño. El último de los casos del timo del tocomocho cometidos en Vitoria se cebó con una mujer de 28 años en el barrio de Lakua el pasado mes de abril. Según informó la Policía Local, la mujer fue abordada por una persona que, "con buen aspecto y correctos modales", le propuso adquirir un boleto premiado de lotería por un precio superior a los 500 euros, ya que no lo podía cobrar por tener el pasaporte caducado y no poder hacer las necesarias gestiones bancarias. Una tercera persona entonces, cómplice del estafador, aseguró a la joven que el boleto estaba premiado, por lo que ella retiró el dinero en una entidad bancaria y se lo entregó a la persona que la había abordado. Una vez llegó a su casa, la joven comprobó la burda estafa.
Timos de hasta 24.000 euros En la línea del timo del tocomocho y en plena campaña de advertencia de este tipo de delitos, la Ertzaintza ha alertado recientemente a la ciudadanía de la proliferación de otros timos como el de la estampita o el de la lotería premiada, tras registrar en lo que va de año 33 denuncias, con una media estafada en cada uno de los casos de unos 6.000 euros. Las víctimas, advierte la Policía Autonómica, son tanto hombres como mujeres, no siempre de edad avanzada y, ocasionalmente, inmigrantes, que en ocasiones han sido estafados con cantidades cercanas a los 24.000 euros. En estos primeros seis meses del año, la mayoría de las denuncias se han concentrado en Bizkaia (17), seguidas de Gipuzkoa (diez) y Álava (seis).
En este contexto y en aras de fomentar la prevención, el Departamento vasco de Seguridad ha aconsejado a los ciudadanos que desconfíen de cualquier tipo de negocio o trato que se les ofrezca en la vía pública por desconocidos, normalmente estafadores que suelen actuar en bandas que recorren diferentes localidades de Euskadi y del resto de la Península aplicando timos como el de la estampita o el de los billetes de lotería premiados, que siguen siendo los más habituales, explica Interior.
En ambos casos, el protagonista es un hombre que aparenta tener un retraso mental y con marcado acento gallego. Es habitual que trabaje con un cómplice que se encarga de que la víctima crea que lo que tiene ante sí es todo un negocio. Por su parte, en el caso de la estafa de los billetes de lotería premiados, el cómplice simula incluso llamar a la Delegación de la ONCE para comprobar que los billetes que ofrece el gancho están premiados pero al otro lado está otro compinche. Cuando le pasa el teléfono a la víctima y ésta pregunta si los décimos están premiados, el otro estafador le informa de que las participaciones están premiadas con varios cientos de miles o incluso millones de euros. En éstos y otros casos es frecuente, concluye el Departamento, que los hechos se denuncien al cabo de 3 ó 4 días debido probablemente a que la víctima tiene "mala conciencia" porque en el origen del timo está una persona con un supuesto retraso mental de la que se iban a aprovechar.