BARCELONA. Según ha informado hoy la policía autonómica, el suceso ocurrió el pasado día 20 en el kilómetro 128,5 de la AP-7, donde los Mossos habían montado un control de paso de camiones.
Sobre las 12.00 horas, los agentes vieron un camión circulando por la AP-7 en un horario restringido de fin de semana para los vehículos pesados, por lo que dieron el alto al vehículo, cuyo conductor hizo caso omiso y obligó a uno de los agentes a salirse de la trayectoria del camión para no ser atropellado.
El conductor finalmente paró el camión y al bajarse del vehículo dio muestras evidentes, según la policía, de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
En la prueba de alcoholemia dio una tasa de 1,18 miligramos por litro de aire espirado, seis veces más de lo permitido a los conductores de vehículos pesados, y descubrieron además que llevaba el tacógrafo manipulado, por lo que le imputan un delito contra la seguridad en el tráfico, otro de resistencia y desobediencia y otro de falsificación de documento público.
Tras pasar a disposición judicial, el titular del juzgado de instrucción número 4 de Granollers (Barcelona) decretó su libertad con cargos.