Vitoria. Javier Maroto no se cansa de repetir que el empleo es su prioridad. Antes de convertirse en alcalde y ya en el cargo, ha proclamado a bombo y platilla distintas iniciativas para generar actividad económica. Incluso ha tenido la osadía de cuantificar los puestos que conllevarían. Pero ha pasado el tiempo y, a mitad de legislatura, resulta inevitable preguntarse dónde están los 9.930 trabajos prometidos. Es decir, los 6.000 que generaría la conversión de Betoño en una nueva zona de inversión empresarial, los 2.000 de la instalación de medio centenar de compañías en Jundiz a cambio de una ventajosa cesión de suelo y los 1.930 por sus ocho actuaciones estratégicas para la modernización de la ciudad. La realidad es que todavía no se han puesto en marcha ninguno de los dos proyectos en las áreas industriales ni se ha alcanzado la cifra anunciada en materia de obra pública.
De todos los incumplimientos, el que más chirría es Betoño. Fue el proyecto estrella del programa electoral del PP, anunciado bajo el lema Las verdaderas prioridades. Maroto lo vendió antes de los comicios como si fuera cosa hecha, de la mano del Venture Lab del Instituto de Empresa, asegurando que se sustentaba en un estudio económico y financiero. Ya en el poder, se escudó en la falta de apoyo de la oposición para dejarlo en stand-by, pero lo cierto es que nadie llegó a conocer esa documentación. ¿Existe en realidad? Eso es lo que quiere saber el PSE, por lo que ayer presentó una moción en el Pleno para forzar al equipo de gobierno a presentar el papeleo que garantiza la viabilidad de esa iniciativa en un plazo improrrogable de dos días, de forma que pueda estudiarlo durante las vacaciones. La petición salió adelante gracias al respaldo de EH Bildu Gasteiz y la abstención del PNV. El PP votó en contra, alegando que de esto y mucho más se podrá hablar a partir de septiembre en la ponencia de empleo, con las propuestas de todos los grupos sobre la mesa.
Al PSE le pareció sospechoso querer dejar correr el tiempo. Como en Internet las palabras ya no se las lleva el viento, Patxi Lazcoz recordó declaraciones del alcalde antes de su investidura que subrayaban la viabilidad del nuevo parque de Betoño. Un colosal proyecto de promoción de la industria blanca y construcción de lofts que supuestamente crearía 1.000 puestos de trabajo directos y 5.000 indirectos. "Pero han pasado dos años y en este tiempo el equipo de gobierno ha llegado a responsabilizar de que no saliera adelante a la oposición, lo cual es muy grave. Por eso, queremos la documentación", subrayó el portavoz socialista. En esta petición ha influido también el hecho de que no haya llegado a cumplirse la previsión de los 1.930 nuevos empleos por obra pública. "El PP dice ahora que la culpa es de las empresas, que les pasaron unos datos que no se correspondían con la realidad". Otra excusa según el concejal, quien alertó de que "no se pueden prometer alegremente" tantos puestos. Más aún, cuando Vitoria "se ha convertido en la ciudad de España donde más ha crecido el paro".
Bildu se preguntó qué pasará ahora que dos grupos han solicitado toda la información sobre el proyecto. ¿La habrá y, si es así, llegará en dos días? Al concejal Antxon Belakortu no le sorprendería que tras esa iniciativa "que tanto vendieron" no haya más que humo. "Es una práctica habitual del PP, aquí y en Madrid. Van como pollos sin cabeza", recriminó el edil, quien aseguró que la oposición no ha podido tumbar nunca la iniciativa porque "no la ha conocido como para poder decir que sí o que no". Más condescendiente, el socio presupuestario llamó a la calma. "Lo triste es que un proyecto que era tan bueno no pueda ser susceptible de un análisis más tranquilo y riguroso", opinó el edil jeltzale Borja Belandia. En la línea propuesta por el equipo de gobierno, el jeltzale planteó que se vuelque sobre la mesa tanto este proyecto como los que haya ideado la oposición "dentro de la ponencia de empleo". No obstante, en la votación se decantó por la abstención.
El PP reaccionó como cabía esperar. Miguel Garnica, concejal de Urbanismo, no dio ni una sola explicación a por qué en dos años no se ha presentado ese estudio financiero y económico del proyecto de Betoño ni despejó dudas sobre si existe en realidad. Prefirió alimentar su tradicional guerra con Lazcoz, a quien acusó de dedicarse a derribar en vez de a construir. "Hemos aprobado siete presupuestos con el PP en la época de Alfonso Alonso, suscribimos un gran pacto de vivienda... Ya he demostrado que no me molesta llegar a acuerdos", replicó Lazcoz. Pero lo que sí le revienta, dijo, es que se juegue con la gravísima necesidad de 22.000 vitorianos. "Así que den la documentación y, si no la tienen, si el anuncio fue falso, díganlo y retiraré la moción". No hubo opción.
ante la reforma laboral En lo que sí coincidieron ayer todos los grupos fue en apoyar a los trabajadores de las empresas que ofrecen servicios al Ayuntamiento cuyos convenios se han ido a pique con la nueva reforma laboral. A propósito de la comparecencia en el turno popular de empleados de Etra Norte, una subcontrata de Tuvisa, el Pleno reprobó la última modificación legislativa, se comprometió a mediar para que se adopten acuerdos que recuperen con carácter provisional y hasta el 31 de diciembre los convenios colectivos vencidos e instará al Gobierno Vasco para que favorezca el diálogo social con sindicatos y patronales.