bilbao. "Excluir a las mujeres va en contra de los valores más igualitarios que habíamos conseguido. Aunque desde el Gobierno central maquillen la iniciativa como una forma de ahorro económino, la medida obedece a una cuestión exclusivamente ideológica", señala a DNA, Inmaculada Múgica, del centro de atención a gays, lesbianas y transexuales de Euskalherria.

Desde Aldarte consideran que la decisión del Ministerio de la popular Ana Mato supone un retroceso de los avances conseguidos por las mujeres. "Echa por tierra una de las leyes más progresistas de Europa y nos quiere volver a situar entre los países más retrógados en las políticas sociales", subraya Múgica."La moral católica no se resiste a controlar el cuerpo de la mujer, como en el caso del aborto. Quieren limitar los derechos reproductivos de las mujeres y, de paso, favorecer a la sanidad privada que verá incrementados sus beneficios", añade, mientras explica que la mayoría de las mujeres solas y lesbianas, al igual que las parejas heterosexuales que se han sometido a técnicas de reproducción asistida, lo han tenido que hacer en los centros privados. "La discriminación en Osakidetza no viene por cuestión de opción sexual, sino por las listas de espera en las Unidades de Reproducción", censura.