gasteiz. La Policía Local de la capital alavesa ha efectuado 1.134 intervenciones en los seis primeros meses en materia de prevención de drogodependencias en el ámbito escolar. En concreto, las actuaciones se basan en acciones de prevención selectivas sobre menores vulnerables. Sobre el particular, la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, presentó ayer el balance de los seis primeros meses del Grupo de Intervención Periescolar de la Guardia Urbana, un servicio puesto en marcha ahora que satisface una demanda de los propios centros escolares.

Este servicio, que comenzó su actuación en enero de este año, responde al nuevo modelo de Policía de cercanía que se quiere impulsar desde el Departamento, para prevenir y controlar situaciones de riesgo y la oferta de drogas en espacios perieducativos en la ciudad, colaborando con familias, agentes educativos y comunitarios de proximidad con el propósito de generar en la ciudad espacios sin drogas idóneos y seguros para la labor educativa de familias y educadores.

"El Departamento de Seguridad Ciudadana responde a la demanda de las familias y los centros educativos de la ciudad. Este nuevo modelo de acción supone un gran impulso no sólo en la labor de control y vigilancia, sino también en la definición de espacios educativos sin drogas, aptos para la enseñanza. Se alcanza con la labor policial, la participación, la implicación de toda la comunidad educativa, además de padres-madres, profesorado y alumnado. Además, una de las mayores fortalezas del trabajo de la Guardia Urbana es la continuidad de la acción educativa y preventiva, con distintos programas específico de acción preventiva sobre menores infractores", puntualiza Castellanos.

El nuevo servicio de vigilancia periescolar, formado por 16 agentes voluntarios (más un coordinador) con formación específica, ha efectuado en seis meses 1.134 intervenciones, que hacen una media de seis al día, entre las que se encuentran: 685 de control de consumos de drogas ilegales tanto en el interior como en el exterior de los centros, 17 de consumo de tabaco o 18 de consumo de alcohol de menores, además de reuniones con responsables de centros escolares, con menores y sus tutores o con responsables de Seguridad Ciudadana. Como señala Castellanos, el objetivo de este programa es "crear un espacio educativo en Vitoria sin drogas, porque hay evidencias científicas que generan un mayor rendimiento escolar".

Durante el primer semestre de 2013, la labor de vigilancia periescolar se ha centrado en 15 centros escolares, sobre todo de Secundaria, ya que se han seleccionado por la edad inicio de consumo, aunque el colectivo al que se dirige es la totalidad de los centros escolares de la capital alavesa, ya que se mantienen contactos con los equipos directivos de 33 centros educativos.

Este programa se ajusta a los estándares de prevención publicados por el observatorio Europeo de las Drogodependencias y el VI Plan de Drogas y Adicciones de la CAV 2011-2015 y Grupo de Trabajo sobre Vulnerabilidad Juvenil. Como señala la concejal, "esta labor de prevención selectiva sobre menores vulnerables, en una línea de trabajo comunitario y de implicación con las tres vértebras del sistema educativo que son las familias, los centros educativos y los alumnos de la ciudad". En la mayoría de los casos, la familia responde favorablemente a la propuesta educativa, colaboran y se implican en el proceso y manifiestan su agradecimiento a la institución por la oportunidad y la utilidad educativa de la acción. Además, es reseñable que ya otras ciudades se han interesado por la gestión de este programa y piden más información acerca del mismo.

Detención En otro orden de cosas, agentes de la Policía Local detuvieron el pasado martes a un joven de 24 años como responsable de un presunto delito contra la salud pública, por el tráfico de hachís realizado en un establecimiento público del barrio de Zaramaga. El arresto tuvo lugar sobre las 21.30 horas y fue el resultado de la investigación realizada sobre las actividades de tráfico de sustancias estupefacientes, que se sospechaba que se realizaban en un establecimiento público, en la calle Cuadrilla de Vitoria. Tras varios días de seguimiento, en los que los agentes fueron identificando a las personas que habían comprado hachís en el interior del local, levantando las correspondientes actas de incautación, ayer martes, los agentes accedieron el establecimiento e interceptaron a su responsable, quien ante la presencia policial intentó abandonar el local.