dESDE esta semana, los vitorianos que cuenten con un Iphone pueden quejarse al Ayuntamiento a través de la nueva aplicación del Buzón Ciudadano, un servicio ya presente en el Internet tradicional y que suma un nuevo elemento cibernético a la comunicación entre los ciudadanos y sus autoridades. Ello supone una comunicación más directa, de tú a tú, con el alcalde y los concejales, pero el interlocutor capaz de hacer fuerza y presionar siguen siendo las asociaciones de vecinos, que en mayor o menor medida también han entrado en el universo 2.0.
A fondo lo ha hecho Zabalgana Batuz, la asociación que representa a uno de los barrios más jóvenes de la ciudad y que dispone de una activa página web, se mueve con soltura por Twitter y, por supuesto, utiliza a diario el correo electrónico. Leila Martín es la presidenta de este colectivo que ayer abría su completa web dando cuenta de las plazas libres en las escuelas infantiles o celebrando que por fin empiezan las obras de la haurreskola de Mariturri. Además, la guía para la seguridad de los ciclistas, la denuncia de la última agresión de género o los enlaces con otros movimientos sociales y vecinales completan un sitio web que no le sale caro a Zabalgana Batuz en dinero, pero sí en tiempo.
"Supone un esfuerzo grande porque el mantenimiento es diario, hay que hacer entradas constantemente y varias personas se dedican a eso, aunque no de forma exclusiva porque todos hacemos todo tipo de trabajos. Hay algunos que controlan más, otros menos, pero todos estamos en ello", señala Leila, quien cree, en todo caso, que el esfuerzo merece la pena. "Los vecinos están contentos con la página; por los comentarios que nos hacen, la suelen usar para informarse", explica la presidenta de Zabalgana Batuz. Por ello, no cree que el hecho de poder llevar el Buzón Ciudadano instalado en el móvil suponga una competencia para la labor que desarrollan las asociaciones de vecinos de la ciudad.
"Esos canales hacen que muchas veces se puentee a las asociaciones, pero al final el ciudadano es el que elige el canal que quiere para comunicarse con el Ayuntamiento, también está la opción de plantear los problemas a la asociación y nosotros hacemos de intermediarios", explica Leila. Además, un colectivo vecinal tampoco abarca todas las inquietudes de los ciudadanos, y ahí el Twitter, el Buzón Ciudadano o el 010 juegan un papel complementario. "Depende del problema concreto, la asociación no puede intervenir como tal ante el problema individual de un vecino, sí podemos asesorarle, darles pautas de actuación, pero nosotros estamos para solucionar problemas generales", recuerda la presidenta de Zabalgana Batuz, quien advierte de que esos novedosos canales de comunicación no sirven para nada si no hay respuesta. "Igual que presentas una instancia y esperas una respuesta, pues lo mismo pasa con esos canales", explica.
Si la asociación utiliza su página web para dar a conocer las noticias del barrio y a ellos mismos, la interactividad funciona más mediante el correo electrónico, "un canal de comunicación con los vecinos bastante directo", ya que zabalganabatuz.org no está abierto a la participación. "La página no es recíproca -señala Leila-, nosotros publicamos para que la gente conozca nuestras actividades y ya está".
En el otro extremo de Zabalgana Batuz se encuentra Barrenkale, una asociación de vecinos que usa las nuevas tecnologías lo justo e imprescindible y que además no las echa de menos. "Nosotros tenemos lo elemental, el correo electrónico, y tampoco se usa mucho", afirma su presidente, Rafa Ruiz de Zárate, quien señala que en Barrenkale, y en general en los colectivos vecinales de la almendra medieval, Internet se usa poco. "Tenemos la oficina especial de atención del Casco Viejo en Pintorería, y cuando hay algún escrito que presentar lo llevamos allí y lo registramos, no tenemos ningún problema", asegura.
Por ello, ni se les pasa por la cabeza colgar una página web propia de Barrenkale. "No nos hemos planteado hacer nada de eso, ni lo hemos discutido porque funcionamos bien así, somos varios grupos sociales en el barrio, entre nosotros nos arreglamos y lo hacemos más directamente que incluso por teléfono. Y en cuanto al contacto con el Ayuntamiento, yo creo que no hemos ido nunca, registramos nuestras peticiones, esperamos la respuesta y ya está. En cuestión tecnológica nos limitamos a tener el ordenador para recibir las comunicaciones, y con eso nos basta", apunta. De hecho, de la presentación de la aplicación del Buzón Ciudadano ni se enteraron. "Para nosotros no ha cambiado nada", concluye.
Aunque vecinos de Vitoria como Rafa se arreglan en su relación con el municipio sin recurrir a las nuevas tecnologías, lo cierto es que cada vez más ciudadanos tiran de ordenador, tableta o móvil para hacer sus gestiones y presentar sus quejas y sugerencias. Así lo confirma la concejala de Nuevas Tecnologías, Leticia Comerón. "Se nota por los datos que tenemos del uso del Buzón Ciudadano cómo la web cada vez tiene más importancia, hay más porcentaje de entradas frente a las presenciales o las telefónicas. Al final -continúa la edil del PP-, aunque hay personas mayores que todavía siguen llamando al 010 para esas cuestiones, cada vez se utiliza más Internet".
La idea que maneja el Ayuntamiento es, en todo caso, que todas las vías de comunicación con el Consistorio sean complementarias. "Nuestra filosofía es que la atención ciudadana pueda ser multicanal, que uno empiece haciendo una gestión telefónicamente y pueda luego continuar vía web, presencial, etcétera", explica Comerón, quien señala que los esfuerzos se vuelcan en Internet porque "la forma más habitual para mucha gente de comunicarse es a través de las redes sociales y la web".
La presentación de la nueva aplicación para smartphones supone un paso más en esta digitalización de la relación Ayuntamiento-ciudadanos, pues ya existen varias redes sociales que permiten una comunicación directa e individualizada.
"antenas por todo vitoria" Se supone que estas iniciativas tratan de facilitarle las cosas al ciudadano, pero lo cierto es que el propio equipo de gobierno sale muy beneficiado, porque tiene a toda la ciudad trabajando en su beneficio. "Con esto ganamos todos, nosotros como Ayuntamiento porque tenemos antenas por todo Vitoria, gente que nos dice lo que ve y lo que opina de lo que hacemos y lo que no, y luego ellos agradecen el hecho de poder comunicarse con el Ayuntamiento como lo hacen con sus familiares y amigos, como lo hacen en el día a día", apunta Comerón.
Un ejemplo concreto. Durante las nevadas de este largo invierno se activó una cuenta en Twitter dedicada en exclusiva a las incidencias meteorológicas. "Nos venía muy bien porque nos daba feeedback con los vitorianos, te dicen 'en este punto está esto peor', y puedes mandar al momento al equipo que está en la zona, y si encima ahora con la aplicación nos pueden mandar una foto geolocalizada con el punto exacto donde está el desperfecto nos viene de maravilla. Lo bueno del Buzón Ciudadano, reconocido por Eudel y por otros organismos -prosigue Comerón-, es que el mensaje llega directamente al técnico que gestiona eso, con lo que la inmediatez y la calidad de la respuesta siempre será mejor que si lo gestionase todo una persona o un grupo de personas".