vitoria. “El sistema es muy sencillo, antes iban cuando había quejas, ahora el funcionario que se dedica al trampeo de palomas tiene la ciudad cuadriculada, tiene jaulas puestas de forma permanente en terrazas y patios interiores de esas cuadrículas, y cada X tiempo coge palomas”. Según Andrés Illana, portavoz de GADEN, la gestión de los animales que conviven desde hace milenios con los seres humanos, en el caso concreto de Vitoria, es desastrosa.
Illana denuncia que en el Centro de Protección Animal de Armentia se exterminan al menos 2.000 palomas todos los años, y que en el caso de los perros sólo se ha dejado el sacrificio cuando la asociación APA SOS encontró una salida, llevándose los canes a Alemania. “Mataban tres perros al día, más los gatos y las palomas, era un centro de exterminio en toda regla”, afirma.
‘tiro al gato’ En cuanto a los felinos, Illana explica que incluso se están entregando a particulares de pueblos de Castilla y León, donde se permite disparar a estos animales si están a más de 300 metros de un lugar habitado, dados los riesgos que suponen para los ecosistemas silvestres. “Podemos estar regalando animales para el tiro al gato”, alerta.
Illana es muy crítico con los técnicos del DEMSAC que, considera, rechazan de forma sistemática cualquier aportación externa y carecen desde hace años de una dirección política que rompa esa inercia. “Son unos ineptos, hay que decirlo con esas palabras, les da todo igual, no se molestan en aprender nada nuevo, y ya va siendo hora de decir claramente lo que está pasando. Son negligentes ?prosigue?, no se han molestado nunca en mirar lo que se hace en otros sitios porque tienen unos concejales que no les han presionado para nada”, denuncia Illana, partidario de “empezar a poner las cartas encima de la mesa”.
El portavoz de GADEN presenta un ejemplo del tipo de gestión que, según los ecologistas, se practica en Armentia. “Tenemos un funcionario que se dedica exclusivamente a cazar gatos y palomas cuando hay quejas y no tenemos a nadie que vaya a por un gato cuando se cae a un agujero, eso en un centro que se supone que es de protección animal, y no de exterminio”, afirma.