Donostia. Paco Larrañaga avanza hacia la libertad a pasos agigantados. Preso en Martutene en segundo grado -solo duerme en la cárcel donostiarra-, su proclamada inocencia ha tenido eco en las altas instancias, de manera que el Gobierno español ha decidido solicitar su indulto a Filipinas. El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la propuesta conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores y Justicia para solicitar el indulto después de "haber tenido en cuenta los esfuerzos por la rehabilitación y reinserción social del penado, su clasificación penitenciaria y el apoyo familiar del preso".
Su familia, de hecho, veía ayer con muy buenos ojos este paso. "Es un paso adelante", señalaban en declaraciones a este periódico. Larrañaga lleva desde octubre de 2009 en la cárcel de Martutene, adonde fue trasladado desde Manila gracias a un acuerdo bilateral para que cumpliera la condena que le impuso la justicia filipina por el secuestro, violación y asesinato de dos hermanas en la ciudad de Cebú.