MADRID. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa celebrado ayer Reporteros Sin Fronteras (RSF) recordó a todos los periodistas que han sido encerrados en prisión por realizar su trabajo: informar. En esa situación se encuentran actualmente 300 periodistas, la mayoría en prisiones de países dictatoriales o autoritarios como China.

"Pero hay otros, como Turquía, que se ha convertido en la mayor cárcel del mundo para periodistas, con más de 70 encarcelados en estos momentos", agregó. Según Reporteros Sin Fronteras, muchos de los periodistas presos no han tenido acusaciones formales ni juicios previos, pero llevan más de 10 años en prisión, están sometidos a durísimas condiciones de vida o no les dejan ver a sus familias ni ver el exterior.

tortura En algunos casos viven largos periodos en celdas de aislamiento o son torturados. "Si queremos una información libre, lo primero es conseguir que los informadores salgan de las prisiones y que el periodismo pueda ejercerse en libertad", señala la ONG.

En su último informe anual, RSF cifraba en 88 a los periodistas que murieron haciendo su trabajo en 2012, suponiendo el año más mortífero para los reporteros que se recuerda en 17 años. Además, en este balance anual, se contaron 47 periodistas ciudadanos asesinados, 879 periodistas detenidos, casi 2.000 agredidos o amenazados y 38 secuestrados, lo que pone sobre la mesa la dificultad que se encuentran los reporteros para informar. RSF aprovechó esta cita con la Libertad de Prensa para recordar a los que están sufriendo la represión por contar la verdad.