cáseda. Un vecino de la localidad navarra de Cáseda, J.L.I.B., de 45 años, y su hija de 12 años, fueron ayer hallados sin vida en un automóvil sumergido en el Canal de Bardenas, a unos 10 kilómetros del núcleo urbano de la villa. El hombre, que había quedado viudo recientemente, dejó una nota en su domicilio anunciando el desgraciado desenlace, en el que también involucró a su única hija, que tenía síndrome de Down.
Fue un hermano de J.L.I.B. quien denunció la desaparición de ambos en el cuartel de la Guardia Civil de Cáseda en torno a las 22.30 horas del miércoles. Este familiar trasladó a los agentes su temor de que les hubiera pasado algo. La búsqueda prosiguió ayer por la mañana en las proximidades de uno de los terrenos que poseía el fallecido. Una patrulla avistó cerca de la mencionada finca lo que parecía el techo rojo del automóvil, sumergido en el mencionado canal de riego.
Los agentes de la Guardia Civil comunicaron el hallazgo al Servicio de Bomberos del Gobierno de Navarra, cuyo Grupo de Rescate Acuático se desplazó hasta el lugar para comprobar si en el interior del coche se encontraban los cuerpos de los dos desaparecidos, algo que se confirmó en cuanto los submarinistas accedieron hasta el coche.
Para entonces, la Guardia Civil ya había tenido conocimiento del hallazgo de una carta de despedida escrita por el difunto, que estaba en tratamiento por depresión y hacía unos meses que se había quedado viudo, al fallecer su esposa después de una larga enfermedad.