Vitoria. El Juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria ha condenado a 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un hombre que pegó puñetazos y patadas a su pareja sentimental discapacitada, a la que tiró de su silla de ruedas en la calle y robó el dinero y los anillos que llevaba. La sentencia declara probado que sobre las cuatro de la tarde del 30 de septiembre de 2011, cuando el acusado, de 48 años, estaba comiendo en un bar de la calle Zaramaga de Vitoria con su pareja discapacitada, le propinó varios puñetazos y patadas con "ánimo de menoscabar" su integridad física. Relata que después la sacó del bar y continuó pegándola hasta que la tiró al suelo para después, "con ánimo de lucro", apoderarse de los anillos que portaba y del dinero que tenía en el bolso. También le rompió el teléfono móvil.

El Ministerio Fiscal pedía un año de prisión por un delito de maltrato no habitual, además de una indemnización de 300 euros por las lesiones causadas, 220 euros por los anillos y el dinero sustraído, y doce días de localización por un falta de hurto. También reclamaba que se le prohibiera acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante un año y comunicarse con ella por cualquier medio en un plazo de dos años. La vista por estos hechos se celebró el pasado 20 de marzo y entonces el representante público llegó a un acuerdo con la defensa y modificó su petición de pena en el sentido que ahora recoge la sentencia, lo que fue aceptado por el acusado.

Por ello, la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 considera al acusado autor de un delito de maltrato familiar y de una falta de hurto y le condena a 31 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad, un año y un día de privación del derecho a tenencia de armas y un multa de 60 euros. En materia de responsabilidad civil, el hombre deberá pagar a su víctima 180 euros por las lesiones y 220 euros por el dinero y los anillos sustraídos. Además se le impone la prohibición acercarse a una distancia inferior a 200 metros de la mujer afectada por los hechos descritos y comunicarse con ella por cualquier medio en un plazo de dos años.

caso en Legutiano En otro orden de cosas, un hombre de 31 años ha sido detenido por la Ertzaintza en Legutiano acusado de retener contra su voluntad a su compañera de piso en la vivienda que compartían. Según ha informado el Departamento de Seguridad en una nota, el varón fue detenido el viernes acusado de un delito de detención ilegal tras impedir salir de la vivienda a una de sus compañeras de piso durante unas dos horas. La mujer avisó el viernes a la noche a la Ertzaintza de que estaba retenida contra su voluntad en un piso de Legutiano que compartía en régimen de alquiler con otras personas, una de ellas el varón ahora detenido.

Una patrulla acudió a la vivienda y la mujer desde una ventana solicitó auxilio a los agentes. Éstos subieron a la vivienda y tras varios requerimientos, finalmente un varón abrió la puerta. Los ertzainas observaron que había colocado una estructura de una cama a modo de barricada contra una puerta situada en el pasillo. Luego comprobaron que dentro de la habitación se encontraba la mujer que había pedido ayuda.

Ésta comunicó a los agentes que había acudido al piso para recoger sus pertenencias y abandonarlo, sin embargo, el ahora detenido la había impedido salir de la casa y la había encerrado en una habitación de la vivienda.

Una ambulancia de Osakidetza se desplazó hasta la vivienda en cuestión para atender a la víctima debido a su estado de embarazo. Por su parte, los agentes detuvieron al varón por un delito de detención ilegal. Al parecer, la causa de los hechos pudieran ser las desavenencias que mantienen el arrestado y un hermano de éste con la citada mujer.