vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria ha decidido hacer de la rehabilitación la receta para recuperar los barrios más degradados de la ciudad y generar actividad económica. Las ayudas para las mejoras parciales de las viviendas han demostrado ya su rentabilidad y, ahora, el gabinete de Javier Maroto quiere convencer a los gasteiztarras del acierto económico y social que supone la recuperación integral de edificios si se apuntan al programa Revive puesto en marcha por el Gobierno Vasco con apoyo municipal. El primero en probarlo será el inmueble de los números 2, 4 y 6 de la calle Laguardia, aquel que el anterior equipo de gobierno quería derribar como punto de partida para su frustrado Plan Renove.

La rehabilitación, acordada de forma unánime por sus vecinos, costará 1,1 millones de euros, de los que el Gobierno Vasco pone 450.000 y el Ayuntamiento 310.000 euros. Es tal la cobertura de las ayudas institucionales que el gabinete Maroto confía en que esta primera obra integral sea un revulsivo para que otros vecinos decidan seguir el mismo camino, tanto en Zaramaga como en otras zonas de la ciudad. Habrá que ver, no obstante, el recorrido del programa en este barrio de oro, tras tantísimos años con promesas de recuperación urbanística que se han quedado en el papel por la falta de contenido de los planes o los recelos vecinales.

A la par que la rehabilitación integral, el equipo de gobierno está decidido a seguir apostando por la financiación de mejoras parciales en las viviendas. El año pasado, el Ayuntamiento destinó 1,06 millones de euros en ayudas para 2.462 hogares de la ciudad y a cambio las obras movieron 12,557 millones. "Metiendo en el mercado un millón, conseguimos generar doce veces más, unas cifras muy importantes dado su impacto en la promoción económica y generación de empleo de la ciudad", destacó el edil de Urbanismo, Miguel Garnica. De todo ese dinero, en torno al 20% llegó al Casco Viejo y Zaramaga recibió un 12%. Un énfasis que volverá a marcar este ejercicio.