La nieve ha dejado huella en las arcas municipales. De 319.367 euros, según los cálculos del equipo de gobierno, que presume de gestión. Dice que en los cuatro episodios de este invierno se gastó 150.000 euros menos que en 2010, el último año de intensas precipitaciones, y eso que recurrió a mucho personal externo y a toneladas de sal para ganar la batalla a los copos. Desde la oposición, sin embargo, hay serias dudas de que el importe sea el real. Bildu solicitó todas las facturas y todavía no ha recibido ninguna, lo que le hace sospechar que el desembolso ha sido "desorbitante".

El gabinete Maroto tuvo la oportunidad ayer de desgranar los gastos para apagar los recelos, pero no lo hizo. Se limitó a enumerar las cantidades de medios utilizados durante la larga batalla blanca. En cada una de las nevadas, se utilizaron hasta 16 máquinas para la limpieza de las calzadas y 21 en las aceras, y se contrataron a 150 trabajadores para reforzar las tareas de los servicios de limpieza y de emergencia municipales.

Eso sí, la maquinaria y el personal externos llegaron después de que la ciudad amaneciese bloqueada con el primer temporal del 12 de febrero. El caos total en el que se sumió Vitoria durante horas y las críticas a la reacción tardía del Ayuntamiento llevaron al equipo de gobierno a redoblar esfuerzos. Con todo, la concejal de Seguridad Ciudadana sostenía ayer que "sólo se contrataron los medios externos que fueron necesarios, aplicando el máximo rigor económico", para evitar que Gasteiz "se paralizara y garantizar la movilidad de los ciudadanos". Ahora, hay quien se pregunta cómo abordará el Consistorio el próximo invierno si en el Presupuesto de este año sólo aparece un euro para los planes de nevada.

También han suscitado recelos las 500 toneladas de sal y los 60.000 litros de salmuera utilizados tanto de forma preventiva como durante las nevadas. El PNV ya alertó de que quizá el volumen había sido excesivo y los propios operarios de las Brigadas de Acción Inmediata advirtieron recientemente de que las baldosas de numerosas calles de la ciudad y bastantes calzadas se han visto dañadas con tanto condimento.