Pekín. Un terremoto de 7 grados en la escala de Richter causó ayer al menos 152 muertos y más de 5.500 heridos en la provincia central china de Sichuan, donde los equipos de emergencia con apoyo militar continúan socorriendo a las víctimas.

La falla de las montañas Longmen, a los pies del límite oriental de la meseta tibetana (centro de China) registró el sismo, cinco años después de que en la misma zona de fricción geológica se produjera el terremoto de Wenchuan, que causó la muerte de 90.000 personas.

Al menos 200 de los heridos están en estado grave por el movimiento telúrico, ocurrido a las 8:02 hora local (0:02 GMT) en la comarca de Lushan del área municipal de Yaan.

La región afectada ahora es menos remota que la de hace un lustro, por lo que a las pocas horas del suceso las cámaras de la televisión estatal china CCTV llegaron a la región golpeada por el seísmo y ofrecieron las primeras imágenes de localidades asoladas por el temblor.

Las más afectadas son las ciudades de Longmen y Qingren, con miles de vecinos, en las que la parte antigua de sus centros urbanos quedó prácticamente destruida, mientras que el pueblo de Gucheng, de 3.000 habitantes, sufrió el colapso del 95 por ciento de sus edificios.

Las autoridades llevaron a cabo un amplio dispositivo de atención a las víctimas, con el envío de más de 7.500 soldados del Ejército de Liberación Popular y miles más de efectivos sanitarios, bomberos y miembros de la Policía armada, que consiguieron sacar por el momento a medio centenar de personas vivas de los escombros.

Las fuerzas armadas chinas están utilizando por primera vez en un seísmo drones (aviones no tripulados) para examinar las más remotas zonas afectadas, ya que aún hay al menos cuatro localidades próximas al epicentro con las que no se pudo contactar, por lo que la cifra de víctimas podría aumentar.

El terremoto dejó sin agua y electricidad a varias localidades, y provocó desprendimientos que cortaron varias carreteras, dificultando la llegada de los equipos de rescate. La agencia Xinhua informó de la muerte de un soldado y otros siete heridos cuando uno de los vehículos militares que se dirigían a la zona afectada para asistir en las labores de rescate cayó por un precipicio. Tras el fuerte temblor inicial se registraron al menos 627 réplicas en la zona, la peor de ellas de 5,3 grados.