MADRID. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) que ha recogido precios de los productos que se podrían considerar indispensables para un recién nacido en un centenar de establecimientos comerciales de distintos tamaños de todo el país.
Las partidas más importantes a la hora de plantear el presupuesto son el cochecito de paseo, la cuna, la silla de seguridad del coche y la ropa, que se llevan el 82 % del coste total.
El precio del cochecito oscila entre los 390 y los 931 euros, y en éste hay que valorar si se adapta a las diferentes fases de crecimiento del bebé, si incluye un cuco para las primeros meses y si después se convierte en silla de paseo.
Hay opciones que incluyen la silla de seguridad para el vehículo que puede rebajar el coste final.
Las cunas, incluyendo el colchón, cuestan entre 155 y 637 euros de media. En ellas ocurre lo mismo que con los carritos, las hay que se convierten en camas, por lo que aunque su precio inicial es un poco más elevado, a la larga se consigue un ahorro.
El presupuesto para la ropita, unos 260 euros, incluye una primera puesta del bebé, seis pijamas, seis bodys y seis conjuntos de ropa de calle.
En este apartado, FUCI recomienda no comprar demasiada ropa ya que habrá familiares y amigos que regalarán este tipo de prendas.
La silla de seguridad es uno de los productos más caros de la lista, entre 109 y 288 euros, pero es el más importante a la hora de trasladar al pequeño en automóvil.
Por ello, la federación aconseja buscar dispositivos que cumplan la normativa y todas las medidas de seguridad para proteger la vida del niño.
Productos como la bañera (23-109 euros), la trona (64-244 euros) o artículos de higiene (26 euros) suponen un porcentaje menor.
Además, hay opciones más económicas como los adaptadores para la bañera o las marcas blancas en los pañales que, según FUCI, "suponen un gran ahorro para la maltrecha economía familiar".
Para Gustavo Samayoa, presidente de la federación, "la actual situación de crisis económica está suponiendo un lastre para las familias españolas y es un impedimento a la hora de plantearse tener descendencia", ya que "un bebé cuesta tres veces el Salario Mínimo Interprofesional".
FUCI recuerda que las prestaciones del bien adquirido y el tipo de establecimiento donde se adquiera puede incluso duplicar el precio, por lo que recomienda comparar precios pero sin dejar de prestar atención a todos los requisitos de seguridad y confort que son necesarios para los más pequeños.