llodio. Un grupo de jóvenes estudiantes de Llodio ha iniciado una campaña de recogida de firmas por Internet que persigue recabar apoyos con los que acudir al Ayuntamiento a pedir reformas de todo tipo en la biblioteca municipal. Un servicio público que cerró el año 2012 con 3.086 usuarios y que la propia área municipal de Cultura reconoció en febrero que "es bastante antiguo", por lo que veía necesario aumentar el fondo bibliográfico y estudiar posibilidades de mejora.

El escrito juvenil va más allá y, además de explicar "las necesidades ante las que nos encontramos por la escasez de recursos destinados al soporte de la educación", propone soluciones que "ayudarían a mejorar, al menos en parte, las instalaciones públicas destinadas al fomento de la educación y la cultura, que son totalmente deficientes y no satisfacen las necesidades del grupo estudiantil de Llodio". Además, los jóvenes creen que "la inversión en este ámbito es nula" y que "el trato recibido por parte de los trabajadores de la biblioteca es poco profesional".

En este sentido, el colectivo de estudiantes considera necesario tomar medidas y solicita una reforma del centro de lectura, que incluye invertir en el fondo bibliográfico, que "se encuentra obsoleto, considerando necesarios libros actualizados de las diferentes materias existentes"; un cambio del mobiliario, que "es incómodo, ruidoso y por su distribución hace que el espacio quede totalmente desaprovechado"; restablecer el orden de la biblioteca, "puesto que el actual no es útil"; buscar personal "mejor cualificado y capacitado para el desempeño de la labor de bibliotecario"; y que las normas "se apliquen por igual" a todos los usuarios.

Los jóvenes también piden una red wifi para actualizar el sistema y adaptarlo a las nuevas tecnologías, ya que "son parte fundamental de las nuevas metodologías de estudio, tal como establecen las reformas educativas". Asimismo, consideran necesario ampliar la instalación básica de electricidad (enchufes), "ya que no tiene a nuestra disposición ese tipo de dispositivos, necesarios para proveer nuestras necesidades".

Otra solicitud es la ampliación del horario, en especial en épocas señaladas, como las de exámenes. "Nos facilitaría la situación que no se cerrara la biblioteca al mediodía en épocas de exámenes", apuntan los estudiantes, a la vez que consideran que el cierre de la sala durante toda la Semana Santa "ha sido algo desproporcionado e intolerable, ya que no se trata de días festivos, estamos cerca de exámenes y son fechas en las que aprovechamos al máximo para adelantar trabajo". O sea, que "necesitamos la biblioteca, aunque sea a modo de sala de estudio".

En este punto, también solicitan que se proporcione una sala de estudio, independiente y complementaria a la biblioteca, puesto que "el espacio en ésta resulta insuficiente, sobre todo en las épocas señaladas". "Eso, sin mencionar, que los usos de ambas no son idénticamente iguales y, por lo tanto, resultan complementarias", apostillan. Por otro lado, los jóvenes piden que se establezca otra zona para la atención al público "porque se molesta al resto de usuarios, ya que los carteles de silencio no se les aplica a ellos", apuntan. Una crítica a "la poca profesionalidad de los trabajadores del centro, siendo ellos también los que en ocasiones nos faltan al respeto hablando a un volumen muy elevado". "Por ello, consideramos necesaria reestructurar el espacio en la biblioteca", sentencian.

a la espera Todas estas observaciones y demandas serán remitidas al Ayuntamiento por el colectivo de estudiantes, junto a un documento en el que irán recogidas las firmas de quienes apoyan la iniciativa. De momento, el equipo de gobierno, en manos de Bildu, no ha querido manifestarse, aunque ha prometido hacerlo esta semana "una vez conozcamos en profundidad el contenido de la demanda". Con todo, la edil de Hacienda recordó que el Presupuesto "recoge una partida para aumentar los fondos bibliográficos", entre otras cuestiones. También cabe recordar que, el pasado mes de febrero se lanzó una convocatoria para seleccionar personal con la que hacer una bolsa de bibliotecarios.

En estos momentos, la biblioteca de Llodio cuenta con 21.004 volúmenes, de los que 15.187 están escritos en castellano y 5.684 en euskera (27%), siendo un 1% correspondiente a otros idiomas, mayoritariamente, el inglés. Del total de libros, 15.682 son para adultos y 5.322 infantiles. El año pasado fueron 1.575 las personas que hicieron uso del servicio de préstamos (598 más que en 2011) y el recién estrenado servicio de consulta por ordenadores registró 436 usuarios en sus primeros cuatro meses de funcionamiento.