Vitoria. La Ertzaintza informó ayer de los frutos cosechados en una investigación abierta para intentar poner bajo rejas al autor de una ola de agresiones sexuales acaecidas en Vitoria. En ese sentido, y a tenor de los resultados obtenidos, los investigadores del caso están convencidos de haber dado con el responsable de unos hechos que, en principio, habrían afectado a siete mujeres jóvenes, una de ellas, menor de edad. Al parecer, el finalmente arrestado, un varón de 38 años y de nacionalidad marroquí, sería el responsable de, al menos, tres violaciones, y de otras cuatros agresiones de la misma índole. Su modus operandi consistía, en principio, en buscar a sus víctimas en las salidas de distintos locales de ocio gasteiztarras, seguirlas hasta sus domicilios y aprovechar la sorpresa y su fuerza para someter a las féminas cuando éstas trataban de acceder a los portales de sus respectivas residencias o cuando deambulaban por zonas despobladas.

Gracias a Dios y a la labor policial, el presunto agresor era hombre de rutinas, sobre todo, en su supuesta actividad criminal, por lo que una operación jaula preparada ex profeso consiguió identificarle gracias a la elaboración de un perfil previo. Tras su arresto, fue trasladado a las instalaciones policiales antes de ser puesto a disposición judicial -circunstancia que devino en el mediodía del lunes-. Mientras se encontraba en Comisaría, el presunto violador fue identificado por, al menos, dos de sus víctimas en las perceptivas ruedas de reconocimiento, tal y como reconocieron a este diario fuentes policiales consultadas.

Las mismas reiteran los datos aportados por el Departamento vasco de Seguridad, que aclaró ayer que la resolución de la operación correspondió a agentes del centro de Portal de Foronda, que fueron los que detuvieron el pasado domingo al sospechoso como presunto autor de un total de siete delitos de agresión sexual, hechos que se habían producido a lo largo de los últimos meses. Por todo ello, el finalmente arrestado ha sido acusado de tres delitos de agresión sexual consumados y de otros cuatro en grado de tentativa, circunstancia que le ha valido su ingreso en prisión.

El agresor, que actuaba de madrugada, seguía a sus víctimas a la salida de distintas discotecas y las abordaba cuando consideraba tener más opciones de actuar sin ser visto. Sobre el particular, los portavoces habituales de Seguridad desvelaron que fue la Unidad de Investigación Criminal la responsable del operativo abierto tras tener conocimiento de que en los últimos meses se habían registrado varios casos relacionados con delitos contra la libertad sexual. Las mismas fuentes indican que la Ertzaintza investigó todos los casos y elaboró un perfil del sospechoso teniendo en cuenta su modo de actuar, su complexión, aspecto físico y la vestimenta con la que actuaba en las agresiones sexuales. Con esta información, los agentes encargados de la investigación montaron un dispositivo para identificar al autor de estas agresiones, vigilando de madrugada las zonas de ambiente por toda la capital alavesa. El operativo dio con un sospechoso que fue detenido tras un seguimiento en el que se constató que había intentado abordar infructuosamente a dos mujeres tras seguirlas por la vía pública.

Robo con violencia En otro orden de cosas, la Policía Municipal de la capital alavesa ha detenido a dos jóvenes, de 20 y 16 años, por el robo con violencia de un teléfono móvil a un menor en el barrio de Zaramaga. Al parecer, los hechos tuvieron lugar a las 5.50 horas del pasado domingo. Entonces, la víctima informaba a la Policía Local de que momentos antes había sido asaltado por dos jóvenes y que le habían arrebatado por la fuerza el móvil que llevaba, además de una pequeña cantidad de dinero a su acompañante. Tras tener constancia de los hechos, el cuerpo policial localizó a dos personas, cuya indumentaria coincidía con la descripción aportada. Tras ser interpelados, uno de los sospechosos trató de huir sin demasiado éxito. También trató de deshacerse del móvil sustraído arrojándolo al suelo.

Por último, el relato de sucesos acaecidos en las últimas horas concluye con otra detención efectuada por la Policía Municipal. Al parecer, uno de sus integrantes, que se encontraba fuera de servicio, observó cómo una persona estaba introduciendo en una furgoneta una tapa de la red de aguas pluviales el pasado lunes sobre las 18.00 horas, en una zona verde de la calle Las Arenas. Trasmitió esta información, así como la matrícula del vehículo. Poco después, una patrulla de la Guardia Urbana interceptó el vehículo y comprobó que en su interior había dos tapas del alcantarillado. Tras asegurar la zona, la Policía Local devolvió las tapas a la empresa encargada de los elementos.