vitoria. El Gobierno central no prevé rebajar las medidas técnicas de seguridad que debe acometer la central nuclear de Santa María de Garoña para poder seguir operando más allá del 6 de julio de 2013, ante la negativa de Nuclenor de renovar su permiso de explotación. Así se desprende de una respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, dirigida al portavoz del PSOE en el Congreso en materia de Energía, José Segura Clavell, en la que interrogaba al ejecutivo sobre si pensaba rebajar las medidas técnicas para que Garoña continuara funcionando más allá de este verano.

El ejecutivo recuerda también que no está habilitado para llevar a cabo esta actuación, dado que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica, y es independiente del Gobierno. De hecho, en otra respuesta parlamentaria al diputado de IU Gaspar Llamazares, sobre las previsiones de cierre de la central, el ejecutivo recuerda las órdenes por las que se acuerda para esa fecha el cese definitivo de la explotación.

Con ello, rememora que, con anterioridad al 6 de septiembre de 2012, Nuclenor, empresa titular de esta central, podía solicitar al Ministerio de Industria una renovación de la autorización de explotación por un nuevo periodo no superior a seis años, que finalmente declinó.

"Dado que, pasada dicha fecha, Nuclenor no ha presentado la solicitud de renovación prevista, esta central nuclear cuenta con una autorización de explotación hasta el 6 de julio de 2013, debiendo de cumplir, tanto en el periodo que resta de funcionamiento, como en el posterior proceso de cierre y desmantelamiento de la central, los requisitos de seguridad que le sean impuestos por el CSN", añade el Gobierno.

Por lo que se refiere al resto del parque nuclear, el Gobierno considera que, en las circunstancias económicas actuales y teniendo en cuenta que España es uno de las estados miembros de la UE con una mayor dependencia energética del exterior, no se puede infrautilizar ninguna de las fuentes energéticas disponibles. Por ello, sostiene que, mientras las nucleares cumplan con los requisitos que en materia de seguridad les sean impuestos, deben seguir.