vitoria. Antaño, cuando el euro sólo era una promesa en los discursos de los europeístas más convencidos, la sabiduría popular tenía una máxima para confirmar que el dinero no cae del cielo. La misma decía que no hay duros a cuatro pesetas. Eso, precisamente, es lo que debería haber tenido presente la víctima de un timo que ha vuelto a dar sus frutos en la capital alavesa: el tocomocho. Este ardid aparece cíclicamente para dar un beneficio sustancial a sus autores , maestros del engaño y de la actuación. Habitualmente aparecen en escena en dúos. Uno hace de gancho y otro, de cómplice. Sus facultades, en esta ocasión, han conseguido embaucar a una joven de 28 años en el barrio de Lakua. Al parecer, según aclaran fuentes del Ayuntamiento de Vitoria consultadas, la citada adquirió por más de 500 euros un boleto de lotería que supuestamente estaba premiado con el mismo importe. Al menos, así se lo hicieron creer los timadores, que huyeron del lugar con los billetes y con la certeza de tener un negocio capaz de funcionar, incluso, con los más jóvenes. No obstante, la experiencia suele dictar que, precisamente, son las personas mayores las elegidas por este tipo de estafadores.

Sea como fuere, en esta ocasión el suceso ocurrió a las 10.30 horas. Al parecer, y así consta en la denuncia elevada a la Policía Municipal, el gancho que contactó con la víctima era una persona con buen aspecto y modales correctos. Fueron suficientes para dar un barniz de credibilidad a la historia que quería vender y que la víctima, para su desgracia, acabó comprando. De hecho, el presunto estafador abordó a la joven en la calle con un boleto supuestamente premiado. También explicó que no lo podía cobrar porque su pasaporte estaba caducado. Tal circunstancia, al parecer, le impedía hacer las gestiones bancarias necesarias, al menos, según su versión, muy bien aprendida y documentada para llevar a cabo este tipo de timos.

Aparte, una tercera persona, cómplice del primero, sacó de dudas a la joven asegurando que el boleto estaba premiado. ¿Casualidades? No. Todo respondía a una estrategia mil veces ensayada y mil veces llevada a cabo con éxito y, también, en esta ocasión. No en vano, la joven se prestó a sacar del banco la cantidad requerida para hacerse con el supuesto premio de lotería.

Sin embargo, una vez en su casa comprobó que había sido víctima de una estafa y presentó la correspondiente denuncia en las dependencias de Aguirrelanda.

500

l Euros. Es la cantidad que la víctima perdió al caer en el engaño planteado por un gancho y el cómplice de éste en el barrio de Lakua.

Dos personas, un varón de 42 años y un niño de 8, resultaron heridos leves en sendos accidentes de tráfico en los que intervino la Policía Local de Vitoria. En concreto, sobre las 9.55 horas del pasado jueves, un peatón sufrió el atropello de un turismo en las proximidades de la intersección de las calles Francisco Javier de Landaburu y Portal de Foronda. Esta persona fue trasladada en ambulancia al Hospital Txagorritxu con lesiones, en principio, leves. Por causas que se desconocen, un turismo impactó con un camión estacionado en la calle Urartea sobre las 12.55 horas, también del jueves. Un niño de ocho años que viajaba como ocupante en el turismo fue atendido en el Hospital Txagorritxu por contusiones leves. La Policía Local intervino además en otros seis accidentes de tráfico sin personas heridas.