vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria ha decidido apostar este año por quienes quieren poner en marcha un negocio en la ciudad, destinando la mayor cuantía económica hasta el momento e impulsando por primera vez un plan integral personalizado de apoyo al emprendimiento -una de las tres patas del Plan de Empleo de Vitoria- que ofrecerá formación especializada, asesoramiento personalizado, becas y acceso gratuito a espacios donde terminar de impulsar un nuevo negocio en la ciudad. La previsión del equipo de gobierno es que con su iniciativa estrella, a la que se han destinado 223.210 euros -189.725 puestos por Lanbide- se puedan crear "hasta 80 nuevas empresas" o start ups, que podrán dar trabajo a "alrededor de cien personas".
El plan de apoyo al emprendimiento ofrecerá hasta 146 horas de formación especializada, pensada inicialmente para un total de cien personas, en áreas de emprendimiento como marketing, obligaciones legales, finanzas o habilidades personales y técnicas de negociación. También se contemplan diez horas de asesoramiento y acompañamiento personalizado para el desarrollo del proyecto de viabilidad de cada negocio, becas de 500 euros mensuales mientras se pone en marcha la empresa -para un máximo de 50 participantes- y acceso gratuito a espacios ubicados en el propio semillero de empresas abierto en el Casco Viejo.
Las personas interesadas deben ser mayores de edad, estar empadronadas en Vitoria e inscritas como demandantes de empleo en Lanbide. El plazo para registrarse ya está abierto y finaliza el día 26. Para apuntarse, basta con entrar en la web del Ayuntamiento y seguir las pautas.
Por otro lado, el Plan de Empleo de Vitoria ha aprobado ya la concesión de ayudas para que empresas del municipio contraten a hasta 33 personas en situación de desempleo y ha formalizado cuatro proyectos con las empresas de inserción sociolaboral Sartu Álava, Emaús, Garbinguru y Cruz Roja que ofrecerán una oportunidad de formación y de empleo a 51 personas. >dna
Gasteiz. La polémica sobre los nuevos precios y condiciones de los cursos de los centros cívicos parece que va para largo. Ayer, un día después de que el PNV acusara al equipo de gobierno de suprimir de forma unilateral las antiguas bonificaciones a personas desempleadas, el Gabinete de Javier Maroto remitió a este diario un informe "pactado con Bildu" -el otro grupo, junto con los jeltzales, participante en el grupo de trabajo para la actualización de las tarifas- que contempla la eliminación de esos descuentos y la defiende con una larga lista de argumentos técnicos. El problema es que, según la coalición abertzale, ese texto nunca contó con su aprobación, ya que le fue remitido hace tan sólo "dos días".
Hasta el año pasado, las personas desempleadas disfrutaban de bonificaciones en actividades culturales y artísticas, no así en deportivas. Tras la negociación para actualizar los precios de los cursos y acercarlos a su coste real, el PNV, Bildu y los monitores -participantes en el grupo de trabajo convocado por el PP- se quedaron con la idea de que se mantendrían esos descuentos o incluso se daría tiempo para crear un plan más integral que abarcara todos los cursos de la red teniendo en cuenta requisitos como la renta. Margen había porque, teóricamente, hasta el mes de septiembre no se iban a subir las tarifas, otra cuestión en la que no debieron de entenderse con el equipo de gobierno, ya que se ha aplicado el incremento en marzo.
"Es cierto que en las enmiendas que se votaron en el Pleno de diciembre no aparecía este asunto de las bonificaciones a personas desempleadas. De hecho, habíamos dado margen a los técnicos para que analizaran el tema teniendo en cuenta que ahora está la figura de abonado de Vitoria y que la actualización de los precios sería en septiembre. No obstante, en la última reunión se contemplaba este requisito dentro de los puntos mínimos", aseguraba ayer mismo el portavoz, Kike Fernández de Pinedo, tras conocer el intento del Gabinete Maroto por defender una supresión "pactada" de esos descuentos.
El documento técnico del PP alega que las tarjetas de parado usadas para acceder a las bonificaciones no justificaban estar en situación de desempleo, "porque las podía obtener cualquier persona". Además, consideran que ofrecer reducciones para los cursos supone dar ventajas fuera del sistema, discriminando a los abonados a las instalaciones municipales, trastocando las previsiones de ingresos y poniendo en peligro todos esos cursos y actividades eliminados el año pasado que se han vuelto a recuperar. A juicio del equipo de gobierno, "lo mejor para el parado es poseer el carné de abonado", que ofrece ventajas en todas las actividades. Claro que eso supone pagar una cantidad anual por el uso de toda la red cuando tal vez sólo quiera asistir a un curso determinado, gastando menos. Es el argumento que ofrecen desde el otro bando.
El equipo de gobierno alega, como réplica, que siempre queda la opción de acudir a los servicios sociales de base para que estudien el caso y decidan si el demandante es merecedor o no de alguna ventaja. El PNV no contempla esta alternativa y apuesta por recuperar las antiguas bonificaciones, mientras que Bildu considera que es mejor disponer de un plan integral con descuentos especiales que incluya a todas las personas con una situación delicada, sean o no desempleadas.
gasteiz. La alianza PP-PNV es lo suficientemente imperfecta como para que cada cierto tiempo surjan puntos de fricción. Esta vez, a costa de los centros socioculturales de mayores. Con el inicio del nuevo curso escolar, está previsto que se reduzca su horario de funcionamiento. Lo que desde ayer ya no queda muy claro es cuánto, si 90 ó 60 minutos menos, o si se hará una especie de media según la demanda de los distintos equipamientos que conforman la red municipal.
El alcalde, Javier Maroto, explicó que "el pacto presupuestario contemplaba una disminución de 90 minutos", pero que "el plan acordado posteriormente" con el PNV habló de 60. "Y vamos a respetar el espíritu de este acuerdo, aunque los cálculos se hicieron en base a 90", apostilló, así que habrá que ver "cómo adaptar" las dos exigencias. Su afirmación pone en duda el anuncio que hizo en febrero la formación nacionalista, cuando atribuyó la primera tijera a una decisión unilateral del PP y desveló que había conseguido un recorte inferior del horario de servicio de estos centros. >j.s.
Abetxuko está de enhorabuena. Su haurreskola continuará abierta. Ayer, un día después de que los grupos de la oposición en el Ayuntamiento dieran su apoyo a las familias, se conoció por Twitter la decisión de no clausurar el centro. Los afectados ya se habían movilizado a través de una plataforma con propuestas para adecuar las instalaciones a la demanda, evitando el cierre. También se han organizado los vecinos de Salburua afectados por la falta de centros educativos, quienes ayer recibieron el compromiso del primer edil de "intermediar". >j.s.
Que las esperadísimas obras del centro cívico comiencen parece que podría ser cuestión de días, porque sólo quedan pendientes ciertos flecos administrativos, pero el primer edil ya no se atreve a especificar. Eso sí, la demora no le preocupa tanto como el hecho de que por fin existe la seguridad de que ese proyecto se acabará materializando porque "la financiación está garantizada". Según explicó ayer Maroto, aunque el Gobierno Vasco no llegara a sacar adelante su proyecto presupuestario, "hay una partida" económica reservada por el anterior Ejecutivo autonómico que "se prorrogaría". Es una gratificante confirmación para los vecinos de Salburua, que llevan oyendo hablar del inicio de las obras del centro cívico desde la legislatura de Patxi Lazcoz mientras las necesidades del barrio siguen creciendo.
El nuevo equipamiento, ubicado en el Paseo de la Ilíada, estará terminado previsiblemente para principios de 2015, ya que se ha establecido un un plazo de ejecución de veinte meses. Durante ese tiempo, se prevé la generación de 280 empleos en la ciudad: 120 directos y 160 indirectos. Y todo ello, con coste cero para las arcas municipales, ya que el Gobierno Vasco asume los 8,9 millones de euros que costarán los trabajos, un 31% menos de lo que habían calculado los técnicos municipales gracias a la rebaja de la UTE adjudicataria, formada por las empresas Opacua y Vías y Construcciones.
Otra obra que espera es la que vestirá de verde la fachada del Palacio Europa. También había sido anunciada para el mes marzo, pero todavía no se ha visto actividad en la zona. El alcalde aclaró que, en este caso, la culpa la tienen las continuas lluvias, que impiden la colocación de la cobertura vegetal. Así que habrá que esperar a que haya una tregua de cierta duración para el inicio de los trabajos. Mientras tanto, según explicaron desde el equipo de gobierno a este periódico, las plantas que formarán la estructura se encuentran en el vivero municipal.
La cobertura verde del Europa está abocada a convertirse en otro referente destacado de la ciudad, o por lo menos eso es lo que pretende el Gabinete de Javier Maroto. Lo cierto es que, por ahora, ha generado polémica dentro y fuera del Consistorio, sobre todo por el coste de mantenimiento que podría acarrear. El del primer año está incluido dentro de la propuesta de la adjudicataria, pero el equipo de gobierno todavía no ha ofrecido una estimación del gasto que supondrá posteriormente, lo que hace creer a más de un ciudadano que podría ser muy elevado. No obstante, el primer edil aclaró ayer que con el revestimiento vegetal "el Ayuntamiento de Vitoria va a a ahorrar dinero", ya que "se reducirán los costes de climatización generados en verano y de la calefacción en invierno, que son muy superiores en la actualidad al gasto que pueda suponer el riego o la poda" del nuevo traje del Palacio.