MÁLAGA. El asesinato de la pequeña de seis años en Campillos (Málaga) a manos de su padre -condenado a seis meses de cárcel por un delito de maltrato a su expareja- ha abierto el debate sobre la necesidad de protección a los niños y niñas víctimas directas o indirectas de la violencia de género. Ante esta tragedia que ha puesto los pelos de punta a la sociedad, el Gobierno del PP reaccionó ayer con rapidez al anunciar que el viernes aprobará el Plan de Infancia y Adolescencia que incluye un "paraguas" de protección a menores víctimas de la violencia que se ejerce contra sus madres en el ámbito familiar.

El anuncio lo realizó el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, para quien el triste acontecimiento de la niña de Campillos debe provocar una reflexión sobre lo que considera "una escalada más dentro de la violencia de género, que ya no solamente va contra la mujer, sino también contra los menores, como una fórmula para hacerle daño".

En esta línea, aseguró que van a realizar una reflexión en profundidad para intentar "cambiarlo y evitar situaciones dramáticas como las vividas durante estos días".

Modificar el código civil También la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, indicó ayer que es "prioritario" defender la salud y la integridad de los menores en los casos de violencia de género, al tiempo que adelantó que su grupo parlamentario registrará esta misma semana en el Congreso una proposición de ley para modificar el Código Civil de modo que se refuerce y garantice la protección a los menores.

El PSOE quiere así que no se puedan repetir casos como el de la niña de seis años muerta en Málaga. En declaraciones a Europa Press, Causapié defendió la modificación del Código Civil para "reforzar el control o no dar régimen de visitas" a los padres que hayan sido condenados por violencia de género y lamentó que se produzcan situaciones en las que, como en la de Campillos, la orden de alejamiento sobre la madre, no tenga efecto para la menor.

"Los jueces tienen que hacer un análisis muy pormenorizado de los riesgos a los que está sometido el menor y del régimen de visitas en los casos en los que hay violencia de género", dijo la responsable socialista, para quien "si el juez considera que hay riesgo para la madre, también tiene que considerar el de los menores porque casi siempre, por no decir siempre, lo hay".

En este sentido, recordó que la Ley Integral contra la violencia de género permite a los jueces aplicar medidas para que se retire ese derecho de visitas de los padres. Sin embargo, a su juicio, el caso de Campillos demuestra que "no se está aplicando bien".

Asimismo, la presidenta de la Federación Estatal de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María del Campo, reclamó ayer a los jueces y al Gobierno que se suspenda cualquier régimen de comunicación y visitas a menores por parte de padres condenados por casos de violencia de género. "Un violento es lo peor que puede tener un niño cerca, no olvidemos que la incapacidad de amar y de comprender de los maltratadores es absoluta y por tanto a los jueces hay que decirles que donde hay violencia no hay paternidad responsable ni amor hacia esos niños", lamentó Del Campo.

¿Custodia compartida? La responsable de la federación criticó que cuando se habla de custodia compartida "uno se olvida de todos estos casos" y, tras subrayar que "en ningún país de Europa ni de América hay custodias compartidas impuestas", pidió que no se produzcan más muertes de niños ni de mujeres por violencia de género.

Para Del Campo, el Gobierno tiene que "abstenerse de facilitar" cualquier ley que favorezca el que un niño esté con su padre cuando éste es un "padre inadecuado" y que, en casos como éste, son los que están "matando a los niños". Por otro lado, la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Angela Cerrillos, subrayó que el Código Civil y la Ley contra la Violencia de Género contienen "suficientes medidas" para eliminar la custodia o las visitas a menores por parte de padres condenados por casos de violencia de género pero lamentó que no se apliquen.