abogado
vitoria. ¿Cree que la del procurador es una representación forzosa?
Sí. Por regla general su intervención es obligatoria y tiene atribuido el monopolio de la representación procesal. Hablamos de los órdenes civil, penal, contencioso-administrativo... no del ámbito social, donde pueden actuar otros profesionales.
Además es el cliente quien debe abonar sus honorarios.
Cierto, esto supone para el justiciable y las administraciones vía financiación de la justicia gratuita, unos 3.000 millones de euros anuales. Es un gasto inútil por superfluo, absolutamente injustificado, que en la actual coyuntura de recortes sociales urge suprimir. Por lo que respecta al Estado y otros entes públicos, el abogado asume la representación en juicio. No así los beneficiarios de justicia gratuita. Las aportaciones al procurador del turno de oficio son cuantiosas y se podrían dedicar a mejorar la asistencia gratuita.
¿Esta minuta tendría que cobrarla el abogado?
De ningún modo, porque el abogado ya está ejerciendo la representación procesal. Asistir a juicio es parte de su trabajo y también es el receptor final de las notificaciones. Lo único que hacía el procurador era llevar los papeles desde el juzgado al despacho del letrado, pero a qué precio. Ahora con la transmisión telemática eso de llevar es virtual.
Ellos aducen que llevan a cabo un gran número de cometidos.
Internet alude a múltiples cometidos, como abreviar trámites en los actos de comunicación, examinar y hacer seguimiento de los escritos y notificaciones, velar por el cumplimiento de plazos... Sin embargo, de agilizar nada, al contrario. La comunicación directa entre juzgado y defensa se llama Lexnet, no procurador. ¿Examinar y controlar? ¡Qué le va a contar al abogado sobre sus asuntos! ¿Informar sobre plazos? Gracias, sé contar. Y gestiones procesales las pueden asumir los colaboradores del letrado.
¿Qué hace entonces el procurador?
Aparcar en medio y estorbar. El procurador es un cuerpo extraño que se interpone en la ruta natural entre justiciables y tribunales. Esta profesión no tiene justificación. He conocido muchos perjuicios debido a los procuradores, algunos graves. Entregar notificaciones superado el plazo estipulado para recurrir, presentar escritos fuera de término, suscribir escritos "al solo efecto de representación", desautorizando implícitamente a la defensa sin fundamento. A veces intentan justificar sus aranceles con el subrayado de las resoluciones y cariñosamente les digo, por favor no me ensuciéis los papeles.