gasteiz. En el Estado suena permanentemente la alarma de la privatización Tipo Alzira. Aquí no se lo plantea. ¿Cuál es la relación con el IMQ? ¿Lo potenciarán?

El IMQ no es el principal centro privado con el que colaboramos. Es en Gipuzkoa donde manteneos más servicios asistenciales concertados: en Oncología y centros de psiquiatría. La actividad con el IMQ y con otros centros es puntual cuando no podemos responder a determinados servicios y tenemos que buscar ayuda en el sector privado.

¿Para cuándo la receta electrónica en todo el territorio de la CAV?

Estamos trabajando con ella. Lleva bastantes años de retraso. En toda la legislatura anterior también estuvieron en ello, pero no lograron expandirla por todos los territorios vascos. Todavía se sigue funcionando como centros pilotos en cada territorio. A lo largo de este año creo que llegará al cien por cien de las 800 farmacias vascas y de centros de salud.

Frente a los recortes, reducción de sueldo, eliminación de pagas. Osakidetza mantiene las retribuciones de productividad a 116 directivos. Si era criticable en la legislatura anterior. ¿No lo es también en ésta?

Con el decreto de estructuras del propio Departamento de Sanidad ya se ha hecho algún cambio en el tema de los directivos. Lo que no vemos factible es cambiar la situación de un día para otro. Las organizaciones existen, vamos trabajando y estas variaciones hay que hacerlas con cierta prudencia. Sin embargo, estamos convencidos que en esta legislatura el número de directivos disminuirá. Sobre la fórmula de pagos a los altos cargos también pensamos que hay que cambiarlo. Debemos de buscar otros modelos porque pensamos que no son los adecuados, aunque es verdad que los directivos deben de tener un nivel de ingresos acorde con el trabajo que realizan.

¿Con la crisis económica el conocimiento del euskera entre el personal sanitario es algo prescindible? ¿O es necesario avanzar en la euskaldunización de los profesionales?

Hay que dar demanda a lo que la población solicita: poder ser atendidos en euskera. Lo primero que debemos hacer es evaluar el Plan de euskaldunización anterior. Antes del verano tendremos los resultados. A partir de ahí iniciaremos el II Plan y tendremos que ir acorde con lo que la sociedad está pidiendo. Estamos formando a mucha gente y no se consigue que se hable. Nuestros esfuerzos irán en la línea de que el euskera sea una lengua viva dentro de la Sanidad. Para ello las aplicaciones informáticas de Osakidetza estarán en euskera y, fundamentalmente, las que estén relacionadas directamente con la ciudadanía como la historia clínica informática.

¿A los que dicen que es una pérdida de dinero que les diría?

Euskadi es un país que es bilingüe, que ha decidido que las lenguas oficiales son el euskera y el castellano. Y eso es algo a lo que no vamos a renunciar. Que forma parte de nuestro ser como ciudadanos y que tiene que ser trasladado a nuestras Instituciones, Y Osakidetza es una institución que tiene mucha relación con el ciudadano y tiene que estar también en ese nivel.

¿Qué retos se marca para esta legislatura?

Hacer que la calidad de los servicios no disminuya aunque dispongamos de menos dinero. El gran reto es cómo darle continuidad a este sistema; es la gran apuesta que estamos haciendo, pero no nos quedamos ahí. La Sanidad es algo muy vivo, que está en continuo cambio con nuevas tecnologías y servicios. Pese a que a que nos hallamos en una época en la que los recursos están limitados, no renunciamos a poder ir avanzando en nuevos servicios y en calidad hacia el ciudadano. Aún con limitaciones hay novedosas prestaciones y centros de salud que pondremos en marcha este año. Sabemos que es un reto muy difícil porque las nuevas tecnologías cada vez son más caras, pero tenemos que reingeniarnos cada día en la búsqueda de otras formulas de organización del trabajo diario. Así surgen los resultados. El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza es una organización muy sólida con muchos años de trabajo. Ésta madurez es la que hará que seamos capaces de ofrecer buenos resultados y afrontar esta época de crisis económica con mayor seguridad.