vitoria. Los trabajadores sociales de base de Vitoria que iban a ser despedidos seguirán en sus puestos de trabajo. El gabinete de Javier Maroto ha cedido ante las protestas de la plantilla y la presión de toda la oposición, especialmente de su socio presupuestario. Y eso a pesar de que el PP sigue defendiendo que el proceso de depuración de expedientes y de reorganización del recurso puesto en marcha a finales del año pasado ha conllevado una disminución de la carga de tareas que soportaban los empleados de este servicio.
La decisión del gabinete Maroto conllevará la renovación el día 31 de los seis contratos programa que hasta ahora pendían de un hilo: los correspondientes a dos responsables de servicios de base, dos trabajadoras sociales y dos auxiliares administrativos. "En distintas reuniones los empleados de este departamento han trasladado a la concejal Ainhoa Domaica la solicitud de hacer una evaluación intensiva de las cargas de trabajo previa a tomar ninguna decisión sobre los puestos, una decisión que el gabinete Maroto ha decidido atender", anunciaron ayer desde el equipo de gobierno a través de una nota de prensa. Una explicación que llegó después de la celebración de la comisión de Servicios Sociales, de la que lo que cabía deducir es que finalmente sí se ejecutarían los despidos.
La concejal del ramo defendió con números "la disminución de la carga de trabajo" que ha conllevado la revisión y reorganización de las tareas desde hace tres meses y 20 días. En este tiempo, se han reactivado 428 expedientes y ha habido 552 nuevos. Son muchos pero, a cambio, ha habido las suficientes inactivaciones - asuntos que llevan más de un año sin ninguna intervención, de modo que el programa los da de baja- como para que el cómputo global revele una disminución de los casos a los que deben enfrentarse las empleadas. Frente a los 10.858 expedientes (250 por trabajadora) de antes del proceso, a día de hoy hay 10.371 (245,9 por trabajadora). "En el tema organizativo había un gran desequilibrio entre centros. Campillo tenía la mitad de expedientes que Ariznabarra, y eso no era razonable", subrayó la edil de Servicios Sociales. Y aun así, al final se mantendrán los seis contratos programa. Una decisión que el PNV y PSE no dudaron en aplaudir tras darse a conocer.
El portavoz jeltzale, Gorka Urtaran, mostró su "satisfacción" al conseguir que el gobierno "escuche nuestra exigencia de mantener el empleo público". El PSE consideró que el PP ha rectificado porque no le quedaba más remedio, dado "el lío que había montado", y lamentó que "cree problemas" para luego resolverlos y salir "como el Cid Campeador".